Pese a que los días que no tengo clase intento evitar conectarme por la noche (para dormir más) hoy lo he hecho para no romper la continuidad del desafío. Y es que aunque mi respuesta a el sitio más extraño en el que he jugado es algo chorra... Quiero terminar algo por una vez.
La verdad es que recuerdo jugar en sitios bastante raros. Áticos de casas a medio abandonar, descampados EN polideportivos, en el portal de una casa o en la calle. Y todos estos sitios raros están en el mismo sitio: un pueblo de la comarca de los Serranos (en la C. Valenciana) llamado Calles. Durante muchos años llegué a considerarlo 'mi pueblo' pero al final por unos malos rollos la cosa terminó mal, pero luego mi novia resultó ser del pueblo de al lado (a 4 km del mismo). El mundo da muchas vueltas.
Pero lo dicho, sí. Lo que más recuerdo de lugares extraños es una partida hecha hace un porrón de años de un juego 'fan made' de, ojo al dato, Necromunda. Yo era el único que sabía de que iba el tema (por esa época no tenía internet en casa y me descargué el manual en las clases de informática del colegio para luego llevarlo a casa en un pen drive) pero supe transmitirlo bastante bien. La hicimos en la calle, ya que no había ninguna habitación libre en toda la casa. Estuvimos ahí buscando una sombra (como es el verano... matador) y luego encontramos uno... Pero los dado se nos iban cuesta abajo. Aún así pudimos improvisar una barricada humana (nuestras piernas) para detener a los dados. La cosa salió bien (¡aún me acuerdo!) pero menuda locura.
Pero lo dicho, sí. Lo que más recuerdo de lugares extraños es una partida hecha hace un porrón de años de un juego 'fan made' de, ojo al dato, Necromunda. Yo era el único que sabía de que iba el tema (por esa época no tenía internet en casa y me descargué el manual en las clases de informática del colegio para luego llevarlo a casa en un pen drive) pero supe transmitirlo bastante bien. La hicimos en la calle, ya que no había ninguna habitación libre en toda la casa. Estuvimos ahí buscando una sombra (como es el verano... matador) y luego encontramos uno... Pero los dado se nos iban cuesta abajo. Aún así pudimos improvisar una barricada humana (nuestras piernas) para detener a los dados. La cosa salió bien (¡aún me acuerdo!) pero menuda locura.
Bueno, pues acabada la entrada de hoy. Mañana otra.
¡Nos leemos!
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