Me acuerdo. Recuerdo perfectamente mi sesión que más ha durado, porque pasó hace relativamente poco (cosa de un año).
Estábamos varios primos en una casa de veraneo familiar que, aunque no lo sabíamos, nos olíamos que no íbamos a volver a ir por razones inamovibles... Y así ha sido, pero bueno. Estando en ella nos juntamos cuatro (al final se añadiría un quinto) para hacer una partidilla de rol... Y la cosa enganchó mucho. Se puede decir que hicimos una sesión continua durante tres días ya que nuestra rutina era despertarnos, irnos a la piscina, jugar, ir a comer, descansar, jugar, cenar, jugar (y salir de fiesta si tocaba), dormir y repita desde el principio. Así, sin parar. Todo muy épico y genial, además de que jugamos con el Trasgos y Mazmorras de Trasgotauro y la cosa moló mucho.
Llevo toda la semana prometiendo entradas que no son del desafío y mintiendo cual bellaco, ¡a ver si puedo sacar una antes del domingo!
¡Nos leemos!
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