sábado, 3 de abril de 2021

Los medianos y su lugar en D&D

Por ciertas razones llevo mucho tiempo pensando en medianos. Si nos ponemos en serio, los medianos siempre han sido un poco una extrañeza en D&D, pero por otro lado, es imposible prescindir de ellos. A otras razas como los enanos o, especialmente, los elfos siempre se les dota de mucha mayor importancia, seguramente porque son más populares o porque tenemos algunos rasgos asociados a dichas razas que los hace más fáciles a la hora de crearles grandes reinos y culturas. Pero los medianos son, y aquí todo el mundo lo sabe, básicamente hobbits de la Tierra Media pero en un contexto más de D&D. Más adelante volveré sobre mi punto, pero vamos a hacer un repaso a brochazo grande sobre los medianos en D&D a lo largo de la historia. 

Una evolución pictórica de los medianos en las distintas ediciones de D&D 

En D&D original los medianos eran, de hecho, hobbits (igual que los treants eran ents) hasta Tolkien Estate les dio un toque y rápidamente cambiaron los nombres sin mayor problema. Sin embargo (si no recuerdo mal) hablamos de la época en la que los medianos eran solo PNJs y el primer 'hobbit' jugable de D&D ya salió con el nombre mediano. Aunque nunca salían descritos en mucha profundidad (siempre han sido una raza 'menor' en comparación con elfos y enanos) siempre se hablaba de ellos con mucha familiaridad, como si todo el mundo supiera como tenían que ser (pastoriles, aldeanos, que viven en grupos familiares grandes...). Básicamente si sabías lo que era un hobbit, sabías lo que era un mediano. Sin más. De hecho 'las tierras medianas' del famoso 'Mundo Conocido de D&D Basic/Expert' más adelante conocido como Mystara, eran conocidos como 'las cinco Comarcas'. Vamos, que nadie se engañaba de donde venían los medianos, pero es que D&D muchas veces no buscaba ser original, buscaba ser divertido. Sea como sea esta imagen de los medianos fue compartida por casi todo D&D, con algunas excepciones (y algunos artistas, como Jeff Dee, que me huelo que sus impresiones fueron el germen de los halflings de los días de Wizards). En la época de TSR la gran diferencia serían los medianos caníbales de Dark Sun, pero claro, toda esa ambientación iba de sorprender y a darle la vuelta a las razas y a su presencia en el mundo. Pero sin embargo el 'cambio de mentalidad' más gordo de los medianos y que más impacto tuvo fueron los (polémicos) kender de Dragonlance. Estos 'medianos que no son medianos' (ya que, yo que se, eran delgados y estilizados en ver de gorditos y rechonchos) tenían una cultura muy diferente basada en la inocencia infantil, el desconocimiento de la propiedad privada y la alegría perpetua aunque, según muchos, en realidad se basa en ser molestos y justificar algunos de los peores PJ con los que han jugado. En mi caso he de decir que los kender no me molestan, hasta les tengo cierto cariño, pero con todas las descripciones que te dan entiendo que un jugador (o, terror, un par de jugadores) llevando a un kender en un grupo puede ser un verdadero dolor de muelas. 

Sin embargo los kender impactaron mucho en los medianos, aunque fuera tangencialmente. Cuando surgió el D&D de Wizards (es decir, D&D 3.x en adelante) los medianos ya no se presentaban en el arte ni en descripciones como 'básicamente hobbits'. Los medianos, en descripción física, eran mucho más similares a los kender (delgados y estilizados). De hecho los medianos ya no tenían grandes pies e iban descalzos, aunque mucha gente asumió que sí que lo hacían (el arte de esta época es muy numeroso y a veces te encuentras a algún artista que sigue con la concepción de medianos descalzos). Culturalmente los 'medianos hobbits' desaparecieron de los libros genéricos, si bien algunas ambientaciones los seguían teniendo. En el mundo de los libros genéricos de D&D los medianos se convirtieron en pequeños grupos familiares que viajaban de forma nómada en barcazas o carretas, aunque muchos acababan por asentarse en 'tierras de la gente grande', rara vez se presentaban 'aldeas medianas' de base. Estos medianos se mantuvieron en D&D 4.0, donde cultural y físicamente apenas sufrieron cambios. En D&D 5e lo que se ha hecho, como en muchas cosas de esta edición, es hacer un pequeño pastiche en el que ambas especies se contemplan. El arte nunca tiene muy claro si va hacia un lado y hacia otro (sacando algunas piezas que personalmente me dan bastante miedo) y se deja bastante abierto si quieres que tus medianos sean hobbits de marca blanca o kenders menos asilvestrados, sin decantarse abiertamente por ninguna de las dos aproximaciones. 

Este resumen a grosso modo (estoy seguro de que faltan muchísimos detalles) a mi me hace preguntarme cual es exactamente el lugar de los medianos en D&D. A veces parecen un poco 'fuera de lugar', y no es ninguna sorpresa que mucha gente los ignore en sus campañas o no cuente con ellos. Yo no soy quien para decir nada, ya que yo mismo abogué para que no fueran una raza presente en Vicúmena (esa ambientación de fantasía de la que el año pasado hablé un par de veces) porque en su momento no supe como encajarlos. Pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de un par de cosas. Si bien los medianos no pegan en todas las ambientaciones (igual que los elfos, los enanos, los gnomos o cualquier otra raza, seamos sinceros) lo que aportan los medianos es... mundanidad. 

Creo que la de los medianos es, de todo D&D, la raza más mundana. Suelen ser los más normales y con los pies en la tierra. No se les suele achacar grandes poderes mágicos, ni unas enormes dotes de construcción, ni siquiera ser unos con la naturaleza o tener cierto aire feérico. Los medianos suelen ser presentados como 'sencillos y tranquilos aldeanos que disfrutan de los placeres de la vida a los que esto de las aventuras no les va mucho, pero de vez en cuando alguno de ellos decide llevarle la contraria a su familia e irse a ver mundo'. Por otro lado los medianos no están exentos del humor. Al añadir el mediano 'estándar' a una ambientación le estás añadiendo cierto toque absurdo, porque asumes que un tipo que mide un metro, rechoncho y complaciente, va por ahí luchando contra monstruos mientras que anda pensando en una buena comida y esto no deja de ser algo gracioso. De hecho yo soy de la opinión de que cuando le quitas esto a los medianos (y los intentas hacer 'serios') algo se pierde por el camino. Los medianos son un poco de inocencia infantil mezclado con seriedad de mediana edad, y aunque es algo que no pega en todas las ambientaciones, creo que dan un toque de color que muchas veces es pasado por alto. O esa es mi sensación.

Hasta aquí la entrada de hoy. Tengo un par de anuncios que hacer, pero aún le faltan un poquito para estar listos, así que ya os los iré diciendo. Sea como sea, espero que la entrada os haya gustado.

¡Nos leemos!

8 comentarios:

  1. Como autor de un suplemento dedicado por entero a los medianos xD, te puedo decir que coincido contigo en que una partida en la que aparecen estos personajes cambia mucho su tono. Y si todos los personajes son medianos, cambia aún más. Como que no te sale hacerlo todo un poco más "ligero". Al final de Las Frondas de los Medianos comentaba que si tus aventuras en el país de los medianos se parecían más a las que podrían tener los protagonistas de una serie de dibujos animados para críos, probablemente habías entendido el tono de la ambientación ;).

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    1. Es verdad que se introduce un tono más ligero, pero no creo que eso haga que todo deba girar en torno a ello. Parte de la gracia de tener personajes inocentes y con los pies en el suelo es que se enfrenten a situaciones extrañas y peligrosas, que los saque de su zona de confort. Y eso también me gusta mucho.

      ¡Gracias por comentar!

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  2. Me ha parecido un artículo precioso. Los medianos han sido denostados por muchos diseñadores de juegos basados en ambientaciones de fantasía, y es algo que siempre se ha dicho: si quieres que tu ambientación sea sería, elimina a los medianos.

    Sin embargo, artículos como este, donde muestran parte del sentido de dicha raza, o ambientaciones como Midnight (que mostraba gran parte de la crueldad del mundo sobre ellos) muestran que, precisamente, la madurez de la ambientación puede depender de ellos.

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    1. Sí, yo me siento un poco mal porque durante mucho tiempo he sido de la primera idea (si bien no en D&D, ya que los asumo como parte del mundo) pero con el paso del tiempo me doy cuenta de que me faltan un poco en algunas cosas de fantasía que he hecho.

      Más medianos, por favor.

      ¡Y gracias por comentar!

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  3. Sinceramente que yo nunca los he visto extraños en las ambientaciones D&D. Son poco utiles pero remiten directamente al sentido del desafio de Tolkien. Sobrevivir con uno de estos hombrecillos es todo un reto.
    Muy buen post. Un saludo.

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    1. Sí, como dije en una respuesta anterior, la contraposición de gente que no suele (y a veces ni quiere) irse de aventuras con tener que hacerlo es un buen desafío en si mismo. Y creo que es algo muy chulo, la verdad.

      ¡Gracias por comentar!

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  4. Reconozco que por mi parte, soy de los que los estigmatizan. Durante mucho tiempo los sufrí en partidas y campañas, el jugador que los solía llevar, buscaba crear un alivio cómico al estilo Kender, provocando situaciones absurdas, que rompían el ritmo narrativo de la sesión.

    Desde entonces, reconozco que no puedo mirarlos con simpatía, cada vez que me encuentro uno por ahí, sacan lo peor que llevo dentro.

    Un artículo muy instructivo, recapacitaré tratando de verlos con la mundanidad que representan, tratando de obviar, lo que por otro lado, entiendo que era un chaval tratando de hacer gracias, para pasar un buen rato

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    1. Eso en mi caso me ha pasado con jugadores de todo tipo. Es normal que al final lo asocies a algo, pero en muchos casos en general solo es una persona que se aburre y quiere dar por saco. Y da igual que lleve un kender, un elfo o un marine espacial.

      ¡Gracias por comentar!

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