La entrada de la semana pasada me dejó pensando en el tema de los idiomas mágicos y hablado con el bueno de José Kharlos empecé a pergeñar una idea. Esto, más que reglas, sería un poco de trasfondo que puede ser útil para D&D viejo y juegos similares, ya que entronca mucho con los sistemas de magia que tiene. Pero sin embargo esta entrada ha sido escrita siguiendo estas asunciones:
- La cosmología del multiverso se divide en una lucha cósmica a mayor o menor escala entre la Ley y el Caos. Eso, en la mayoría de mundos, se revela como una lucha entre dioses de la Ley/Bien/Luz y dioses del Caos/Mal/Oscuridad. Estos pueden tener distintos nombres: dioses, señores, demonios...
- Existe la posibilidad de que haya una neutralidad divina. Esto se puede representar con dioses de la Neutralidad/Equilibrio o simplemente con dioses menores no asociados con esta gran lucha. Sin embargo, esto no se da en todos los mundos o a veces se da en muy baja escala.
- Los dioses de la Ley y del Caos (y los neutrales, de haberlos) no suelen actuar de forma directa en el mundo (quizás por mandato de algo superior a los dioses, por 'equilibrar' las reglas en este gran conflicto o simplemente por pura imposibilidad) y lo deben hacer por medio de agentes. Estos agentes tienen distintos grados: los agentes directos de los dioses suelen ser seres sobrenaturales (ángeles, enviados, demonios...), pero son muy escasos. La mayoría de agentes son seres mortales que reciben una porción del poder divino por su servicio directo (los 'clérigos', aunque su nombre varía según las culturas).
- Hay muchos mortales que toman parte en este conflicto sin ser servidores directos. Debido al carácter cósmico del conflicto estas ideas se permean en los propios mortales que escogen un Alineamiento (los servidores de los dioses lo tienen por defecto). Cuanto más poderoso es el mortal, más potente es su aura de afiliación.
- Para entenderse entre ellos los seguidores de un alineamiento utilizan idiomas propios conocidos como idiomas de alineamiento. Estos son idiomas intrínsecamente mágicos (la versión esotérica de la entrada anterior).
Con esto dicho, vamos con la entrada.
Magia de alineamiento
La magia es una fuerza poderosa. Nadie sabe exactamente cual es su origen y se teoriza que puede ser la esencia misma de la creación. Sin embargo los mortales han ido creando distintos tipos de tradiciones mágicas con el paso de las eras. Aunque la magia es tremendamente variada, al final toda surge de tres fuentes que alimentan todos los estilos de magia.
Por un lado se encuentra la magia arcana. Esta recibe este nombre debido a que su origen es desconocido. La magia arcana permea el mundo y se puede encontrar en todos los lados. Algunos dicen que la magia es como un telar que sostiene la realidad. Otros, en cambio, argumentan que la magia es el residuo que quedó después de que el mundo fuera originalmente creado en el (literal) albor de los tiempos. El dominio de la magia arcana es un arte lento y complicado, ya que cada tradición enseña a los magos como funciona este extraño entramado de supersticiones, conocimientos y tabúes que les permiten moldear la propia realidad. Algunos creen que existe una verdadera naturaleza de la magia que los mortales van comprendiendo, pero que esta es una naturaleza absurdamente complicada y polifacética y que los mortales sólo son capaces de entenderla poco a poco. Otros, sin embargo, creen que es la propia mente de los mortales la que moldea la realidad mágica y que cada tradición simplemente ha creado una realidad mágica independiente. Sin embargo este debate esta lejos de acabar ya que hay un hecho real y es que el lenguaje de la magia existe, y que su conocimiento es totalmente necesario para poder usar magia arcana. De hecho muchos creen que el verdadero avance en la magia arcana consiste solamente en aprender e interiorizar este lenguaje, ya que su uso permite moldear la realidad (es decir, hacer conjuros). La magia arcana por si misma carece de una brújula moral y es el uso de la misma la que califica a un mago, o a una tradición, de malvada o bondadosa. Incluso las disciplinas más macabras, como la necromancia, no implican realmente una moralidad perversa. Existen grandes archimagos del pasado que fueron paladines de la Ley y el bien, tantos como oscuros brujos que buscaron usar la magia para su beneficio de la forma más egoísta y corrupta posible.
Sin embargo existen dos tipos más de magia, que en conjunto han sido conocidos como 'magia divina'. Esta magia proviene de las poderosas entidades multiplanares conocidas como dioses de la Ley y del Caos. Algunos teorizan, sin embargo, que estos dioses no son si no creaciones de la Ley y el Caos, entidades de magia divina pura, y que la fuente es la propia batalla entre las fuerzas que moldean el multiverso. Sea como sea, la magia divina se diferencia de la arcana en que su origen es externo al lanzador de conjuros, pero a su vez es moldeada por el mismo. Los dioses de la Ley y el Caos ofrecen a sus servidores enormes poderes, pero no son capaces de canalizarlos en su totalidad si el poder del mortal no es el adecuado. Cuanta más estrecha es la relación entre el mortal y su señor (ya sea Legal o Caótico) más poderosos serán los poderes que el mortal será capaz de realizar en nombre de su señor. La magia divina proveniente de la Ley es conocida como magia blanca o hieromancia, y es una magia que generalmente tiene unas connotaciones de preservación y el restablecimiento. La magia divina proveniente del Caos, por otro lado, es conocida como magia negra o nigromancia. Es una magia principalmente centrada en el cambio y la destrucción. Cada una de estas tiene un lenguaje propio, las conocidas como 'idiomas de alineamiento'. Sin embargo el dominio de estos idiomas no hace que la gente sea capaz de usar magia divina (como sí que pasa con la magia arcana) ya que esta magia proviene del exterior del lanzador de conjuros divino. Aquellos que hablen el idioma Legal comprenderán perfectamente la conjuración de un hierofante, pero serán incapaces de conjurar ellos mismos aunque conozcan la fórmula si carecen de la conexión espiritual con el dios de la Ley que ofrezca dichos poderes.
La relación entre los magos arcanos y divinos es curiosa. En algunos mundos la magia divina y la arcana son incompatibles, aunque no contrapuestas. Es decir, aquellos que hacen magia divina son incapaces de hacer magia arcana, y viceversa. Sin embargo en otros esto no es un impedimento y existen gentes capaces de usar tanto magia divina como arcana. Cada tradición, culto o cultura tiene sus propios tabúes con estos temas y es complicado hacer un análisis fidedigno de forma tan simplificada. Lo que sí que está claro es que lo magos arcanos son capaces, con la preparación adecuada, de entender el idioma Legal y el Caótico (si es que no lo conocían ya), pero generalmente con un gran coste. Esto lleva a muchos debates entre filósofos, arcanistas y teólogos sobre cual es la verdadera naturaleza de esta relación, pero cada cultura ha ofrecido sus respuestas (que sean más o menos acertadas no es algo que nos corresponda a nosotros juzgar).
Y hasta aquí la entrada de hoy. Una que tenía ganas de escribir en base a lo que fui ideando y que creo que ha quedado bastante bien. Sea como sea espero que os haya gustado.
¡Nos leemos!
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