Supongo que como en España ni el D&D original (pese a la caja roja de Dalmau) ni el tema de la OSR (pese a que algunos valientes como los chicos de la Marca del Este estén ahí dando la batalla) nunca ha tenido tanto tirón como para ser un 'referente cultural rolero', la concepción de los alineamientos se ha visto siempre desde la óptica de la 2ª edición de AD&D y, más adelante, de 3.x. Este es el alineamiento 'en dos ejes', lo que en AD&D llamaban el eje moral (bien-mal) y el eje ético (ley-caos). Pero hubo un tiempo donde el alineamiento se planteaba en un sólo eje: Ley, Neutralidad y Caos.
Aunque sobre esto se han escrito ríos de tinta desde los 70, hoy no me voy a centrar en hablar de los alineamientos, mi posición sobre el tema y demás. Hoy quiero hablar de un tema muy concreto que es el de los idiomas de alineamiento. Veréis, en D&D viejo se asumía que los miembros de un alineamiento extremo (es decir, los Legales o los Caóticos) eran capaces de hablar y comprender un 'idiomas de alineamiento'. Nunca se especificó muy bien qué eran estos idioma, como surgían o cómo se aprendían, pero se decía explícitamente que los seguidores de un alineamiento tenían idiomas propios formados por 'signos, ruidos y palabras' que servían de lingua franca entre los seguidores de ese alineamiento. De hecho el propio Gygax ponía el latín medieval como lo que sería un ejemplo de idiomas de alineamiento, creando aún más confusión con dicha comparación.
Esto ha llevado que, a lo largo de los años, siempre haya alguien que diga 'Vale, ¿pero realmente qué es un idiomas de alineamiento? En mi experiencia he visto dos tipos de respuestas: los que directamente ignoran estos idiomas ya que los consideran inútiles, extraños o poco prácticos o los que, por otro lado, van con la corriente sin preguntarse nada y simplemente los utilizan 'y ya'. Esta última me parece una buena respuesta, la verdad, pero ya me conocéis y soy incapaz de quedarme sin darle vueltas a las cosas. Y aquí surge la entrada de hoy: tres acercamientos a los idiomas de alineamiento. Vamos con ello:
El acercamiento cósmico
Esta forma de ver los idiomas de alineamiento plantea que los alineamientos no son una simple 'forma de vivir', si no que son un elección consciente que posiciona a los PJ en un punto dentro de la gran lucha cósmica de la Ley contra el Caos. En este caso los idiomas de alineamiento son una forma de comunicación esotérica y mística que utilizan las grandes fuerzas del cosmos para comunicarse entre ellas y con sus incontables seguidores. Los idiomas de alineamiento no se aprenden, si no que son revelados a aquellos que deciden tomar parte en este conflicto multiversal. Con este idioma seres de distintos planes de existencia (e incluso de distintas dimensiones) serían capaces de comprenderse, tanto en cuanto compartan alineamiento. Estos idiomas no tienen una forma comprensible a nuestros oídos, si no que posiblemente cada especie lo hable de una manera propia pero el entendimiento del resto de compañeros de alineamiento se abra. Para aquellos ajenos al alineamiento el idioma suena como una mezcla de ruidos antinaturales (armónicos en caso del Legal, chirriantes en caso del Caótico) muy identificables. Si quieres añadir una tercera fuerza (la Neutralidad, la Balanza, el Equilibrio o como lo quieras llamar) también tendría su propio idioma. En este tipo de partidas me gusta que los PJ no empiezan con un alineamiento, si no que ellos (y la enorme mayoría de seres vivos) están 'no alineados' hasta que deciden formar parte de este conflicto, si acaso deciden hacerlo.
El acercamiento esotérico
Esta forma de ver los idiomas de alineamiento plantea que estos idiomas son idiomas mágicos, no muy distintos al propio idioma de la magia. Nadie tiene muy claro su origen (algunos hablan de que fueron dados por los dioses, otros de que fueron inventados por poderosas civilizaciones del pasado...) pero se conocen y se usan con cierta regularidad, aunque no dejan de ser idiomas extraños y casi secretos. Nadie aprende estos idiomas de golpe, si no que necesita una forma de entender el mundo y las cosas (es decir, un alineamiento) y mucho estudio. No tener el alineamiento adecuado te impide comprender el idioma por la inherente magia adscrito al mismo. El idioma legal es un idioma 'perfecto' e inmutable que jamás ha variado desde que fue creado. Al hablarlo ni siquiera se tienen acentos y el propio tono y timbre de la voz cambia o 'se adecua' al idioma. Su forma escrita es absurdamente complicada y su alfabeto contiene letras, pictogramas, series de puntos y números, todo de uso común. El idioma caótico, por otro lado, es un idioma corto y directo formado por palabras, ruidos e incluso gestos. Siempre suena áspero y algo ronco, como su fuera una forma primaria de lenguaje. La comunicación con este idioma es extremadamente eficiente, pero no permite tratar temas muy elaborados. Su versión escrita es casi un lenguaje de símbolos y glifos muy sencillos y muy reconocibles. Estos idiomas, siendo de naturaleza mágica, pueden ser comprendidos con un mago que lance el conjuro Leer Magia. Leer el idioma Legal es extremadamente lento (cuesta 10 veces más que leer otro idioma, 30 para un lector Caótico) mientras que leer el idioma Caótico causa daño psíquico (y físico, si el lector es Legal) en el mago. Aprender el idioma legal puede llevar años mientras que el caótico se aprende en apenas unos meses.
El acercamiento mundano
Esta forma de ver los idiomas de alineamiento asume que estos idiomas no son realmente mágicos si no que fueron idiomas que en el pasado una gran potencia Legal y una Caótica utilizaron y actualmente sus herederos los siguen manteniendo. El idioma Legal es un idioma predominante entre las culturas Legales y sus instituciones (mágicas, civiles o religiosas). La mayoría de idiomas de las culturas herederas surgen de este idioma, que actualmente sólo es utilizado de forma habitual por los eruditos o en algunas instituciones concretas. El idioma Caótico, por otro lado, es muy utilizado por monstruos y otros seres bestiales que hacen uso de él como lengua franca para transpasar las barreras de los idiomas propios. También es aprendido por cualquiera que quiera tener tratos habituales con monstruos y algunas organizaciones (e incluso civilizaciones) lo usan de forma relativamente habitual. En este acercamiento cualquiera puede aprender estos dos idiomas, aunque por su propia concepción es más fácil de aprender para aquellos con el alineamiento adecuado (una simple forma de como los idiomas están 'fabricados' de forma artificial para un tipo de mentalidad concreta. No es extraño que los miembros de un alineamiento opuesto conozco el idioma del otro, aunque les cueste mucho tiempo.
Y con esto acabaría mis cortos pensamientos sobre los idiomas de alineamiento. Sinceramente creo que mantener estas cosas les da mucho sabor a las partidas y ambientaciones y quitarlo de en medio siempre me ha parecido algo triste. No creo que realmente tu partida vaya a ser cualitativamente peor si no metes estas cosas en D&D, pero creo que se pierde 'algo' por el camino que puede llevar a situaciones muy interesantes. En fin, sea como sea espero que os haya gustado.
¡Nos leemos!
Discrepo en la facilidad o dificultad de aprender los idiomas según el 'acercamiento esotérico'. Me imagino el idioma caótico con multitud de excepciones y reglas de mutación fonológica en función del contexto, mientras que las leyes gramaticales del idioma legal deberían ser inmutables (aunque sean muchas). Una de las cosas que se dicen del esperanto, por ejemplo, es que su gramática es fácil de aprender, porque siempre se cumple.
ResponderEliminarLa idea detrás de los idiomas de alineamiento en la vertiente esotérica es que son mágicos. Aprender legal es complicado ya que no es que tenga muchas normas gramaticales y de forma (que también) si no porque es mágicamente lento. Básicamente tienes que 'preparar' tu mente para el Legal. El Caótico, por otro lado, es un idioma extremadamente simple y cuya magia es muy mutable y sencilla de adaptar. Por eso la mayoría de monstruos inteligentes (orcos, trasgos, osgos, gigantes, etc) utilizan el caótico con regularidad, para ellos (y para cualquiera con su alineamiento) es un idioma muy sencillo y útil y lo que les permite comunicarse entre ellos sean de donde sean. Esta concepción sigue un poco la idea de la diferencia entre los escasos agentes de la Ley contra los múltiples agentes del Caos: hay muy pocos Paladines, y estos individuos muy bien preparados pero muy limitados en su número, mientras que los siervos del Caos son hordas y hordas que no parecen tener fin.
EliminarNo hay que verlo como algo sólo realista ya que hay magia implicada, y no poca.
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