jueves, 10 de septiembre de 2020

Sandbox de exploración, sandbox de telaraña y los puntos intermedios

Como bien sabéis aquellos que seguís mi blog soy incondicionalmente fan del género sandbox. Después de tanto tiempo dirigiendo, jugando y pensando en sandbox se me hace extraño presentar una forma de jugar más dirigista, si bien entiendo que a veces puede ser beneficioso (aunque a mi me aberre). Pero a veces cuando se habla de un sandbox todo el mundo tiene a pensar en un gran mundo abierto (cogiendo el término de los videojuegos) donde los PJ tienen libertad de ir donde quieran, de explorar lo que deseen y de relacionarse con quien quieran. La exploración y el descubrimiento es parte integral de este sandbox, pero para mi este no es si no uno de los tipos de sandbox. Me explico.

En mi experiencia he aprendido a catalogar los sandbox con dos 'valores'. El primero sería el de exploración, que es un poco todo lo anterior mencionado. La idea del sandbox como un gran (o no tan gran) mapa con varias cosas pasando a la vez en el que los jugadores gastan su tiempo en explorar tierras, saquear mazmorras, conquistar enemigos, asentarse, crear rutas comerciales, forjar alianzas, descubrir misterios... El principal atractivo es la libertad de acción de los jugadores con respecto a un mundo salvaje en el que pueden medrar, hacerse un nombre y ser importantes no tanto por lo que son si no por el peso de sus actos y las consecuencias de sus decisiones. El mayor exponente de esto, en mi opinión, es cualquier sandbox antiguo de D&D en el que se daba por hecho que los PJ iban a ir acumulando niveles haciendo aventuras, saqueando dungeons y acabando con guaridas enemigas. Y, eventualmente, se harían ellos mismos señores de tierras y se dedicarían a conquistar el territorio.

Pero este no es el único tipo de sandbox, si bien el más común. Hay otro que curiosamente a día de hoy es poco común pero que tuvo gran importancia en el pasado. Este es el que a mi me gusta llamar sandbox de telaraña. Aquí no es tan importante la exploración de tierras como la de relaciones. El sandbox se presenta en un territorio relativamente acotado (como una ciudad) pero con gran número de facciones, intereses y personas con agendas propias. Aquí los PJ intentan medrar entre una maraña de conspiraciones, grupos de presión, asociaciones y agentes libres. En este sandbox se premia la capacidad de los PJ de entender la gran maraña que 'une' todo, saber explotarla y conseguir usar esto para su beneficio. Yo pondría de ejemplo los 'Nocturnos' del viejo Vampiro, con especial incapié en el Chicago Nocturno. Esas complejas, a veces incluso infernales, redes de relaciones, de conocidos y de alianzas te obligaban a llevar una libreta para estar consultando constantemente quien era quien... ¡y eso siendo el Director de Juego!

Pero claro, al final muchas formas de jugar son hasta cierto punto complementarias y siempre he creído que estos dos tipos de sandbox se benefician muy bien el uno al otro. Añadir la complejidad política de facciones e intereses a un sandbox de exploración, con distintos grupos queriendo distintas cosas de los PJ y estos ser capaces de lidiar con ellos a la vez que sacan beneficios del gran mundo abierto que tienen ante sí me parece maravilloso (y es, hasta cierto punto, lo que hacen juegos como Stars Without Numbers). Y de la misma manera añadir tierras salvajes, territorios en disputa, guaridas, secretos y la capacidad de explorar por tu cuenta a un sandbox 'de telaraña' hace que los PJ puedan tomar alternativas a una intensa campaña de intrigas y politiqueo, que es un tema que puede llegar a agotar mentalmente.

Siempre que he diseñado un sandbox he tendido más hacia hacerlo de exploración que de telaraña, pero sin embargo he tomado elementos de este último. En mi último sandbox (del que creo que empezaré a hablar aquí con más frecuencia) he intentado hacer una aproximación 50/50. Le he dado mucho menos peso a la exploración, si bien es posible centrar aventuras (e incluso pequeñas campañas) sólo en explorar tierras y mazmorras. El peso del politiqueo es tremendo, ya que los PJ van a llamar la atención de un sitio que es un avispero y van a tener que saber moverse, pero también es posible ignorarlo e intentar pasar inadvertidos... Por un tiempo, al menos. Otro día os hablaré en más detalle de esto, que aún requiere cierta preparación antes de sacarlo a pasear por el blog. En fin, esto es una reflexión cortita y tonta pero que me gusta hacer porque, a veces, incluso las cosas más obvias suelen ignorarse si no se les pone nombre. En fin, ¿y qué pensáis vosotros? ¿Creéis que hay más tipos de sandbox? ¿Y cual os gusta más? Sea como sea espero que os haya gustado.

¡Nos leemos!

8 comentarios:

  1. Curioso, nunca había pensado en llamar a la existencia de facciones "sandbox tipo telaraña" :D. Y la presencia de facciones es algo que el movimiento OSR considera primordial en el desarrollo de una aventura (estoy muy de acuerdo).

    No sé si habrá más tipos de sandbox, creo que siempre que pienso en sandbox los relaciono directamente con los hexcrawl, probablemente porque fue como descubrí el concepto, más que a través de los videojuegos ;)

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    1. Claro, pero un sandbox no tiene por que ser un hexcrawl. Ni siquiera tiene por que tener demasiado énfasis en el propio movimiento, es algo curioso (aunque en los videojuegos sí se incide en este punto, claro).

      En fin, ¡gracias por comentar!

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  2. Ya tengo ganas de conocer el sandbox que estás creando.

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    1. Bueno, no te esperes nada demasiado original, es algo que simplemente siempre he tenido ganas de hacer y como es imposible de publicar, ¿por qué no sacarlo por aquí? De todas maneras me alegra que haya gente impaciente.

      ¡Gracias por comentar!

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  3. A mí también me parece interesante lo que puedas sacar por aquí, pero no creo que haya que hacer distinción entre varios tipos de sandboxes. Pienso que hay elementos que puedes incorporar y hacer especial énfasis o no, y ya está.

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    1. Veremos que tal sale, la verdad. Sobre el tema... Yo creo que sí que hay distintos tipos y a su vez no. Y no es que me haga el listo, es que al final el modelo sandbox es una forma de jugar que da mucha agencia a los jugadores por encima de la propia historia en sí. Pero no es lo mismo el 'aquí tenéis la frontera' con 'intrigas políticas en la corte', y creo que es bueno incidir antes de una partida. Y de todas maneras, nada te impide mezclarlo (y esa era la idea de la entrada). 'Intrigas políticas en la corte fronteriza' es algo que no me importaría jugar en absoluto.

      ¡Gracias por comentar!

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  4. A mi el sandbox que más me gusta es el que surge de la improvisación y consenso de los PbtA.
    Puedes partir si quieres con algún pnj (frente) moviéndose fuera de escena por su propia motivación o esperar a que surja en las escenas iniciales. Al final de la sesión lo más probable es que se acabe con varios frentes por el mapa y haya que ir seleccionando que se aborda y que se deja pasar.

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    1. Bueno, a mi la verdad es que eso no me gusta demasiado (habiéndolo jugado) porque es excesivamente dependiente de tener un grupo que responda excelentemente, pero eso es otro tema que encaja mucho con todos los PbtA en general.

      La idea principal de un sandbox no deja de ser que sean los jugadores lo que deciden que hacer, eso y que la libertad de elección siempre conlleva responsabilidad. Si los PJ se están dedican a limpiar hasta la última cueva que encuentran pero ignoran abiertamente los avances del duque vecino quizás se encuentren con una invasión que podrían haber detenido (¡o apoyado!). Esto requiere bastante esfuerzo inicial por parte del DJ pero luego va todo rodado.

      ¡Gracias por comentar!

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