Bueno, hace tiempo que no hago nada para Warhammer y tengo ganas de volver a darle una vuelta. Hoy vamos con uno de los oficios emblemáticos que llevan desde la primera edición. Esto son los rompescudos (luchadores de túnel en la 1ª edición), enanos dedicados a la defensa de sus fortalezas y de las tierras circundantes. Están, generalmente, a medio camino entre los mercenarios y cierto tipo de soldados profesionales (extraños dentro de la sociedad enana). Vamos con ellos.
Los asentamientos enanos llevan siglos en franca decadencia. Acosados por enemigos de dentro y fuera de la tierra, los enanos se esfuerzan con terquedad en defender sus antiguos hogares y sus tierras ancestrales. Los clanes enanos apenas tienen soldados profesionales como tal (salvo algunos guerreros de élite con funciones muy específicas como los martilladores o los rompehierros) y suelen marchar a la guerra montando milicias gremiales o de los propios clanes. Pero en los tiempos de tranquilidad los enanos necesitan guardianes que vigilen los túneles, que patrullen las salidas, que protejan los asentamientos y granjas y que ahuyenten a las muy numerosas bandas de pielesverdes que moran por las montañas. Aquí entran en juego los rompescudos.
Los rompescudos son guerreros a sueldo de fortalezas (o incluso de clanes concretos) dedicados a la protección de la fortaleza y, especialmente, de su vasta red de túneles y caminos subterráneos. No son soldados profesionales tanto en cuanto su labor no es la de combatir en guerras (si bien lo suelen realizar, llegado el momento) si no la de defender y patrullar los vastos dominios subterráneos de los enanos, explorando cavernas, escalando grietas y marcando los antiguos túneles y pasos de los enanos. En definitiva serían una especie de guardias de caminos mercenarios. Pese a todo son contratados por enanos, por lo que estos esperan un elevado grado de honorabilidad y lealtad a la fortaleza y a sus clanes. Las unidades de rompescudos siempre hacen intrincados y largos juramentos de lealtad para con sus empleadores y la mayoría de enanos que forman parte de estas los cumplen a rajatabla.
Tradicionalmente los rompescudos eran miembros de las propias fortalezas (o de las vecinas) que se arriesgaban a una vida peligrosa pero muy lucrativa, pero algunas fortalezas enanas se encuentran cada vez más desesperadas y se sabe que reciben con los brazos abiertos a enanos imperiales en sus unidades. No pocos de estos enanos imperiales, especialmente los que viven en regiones cercanas a los karaks, sirven de rompescudos un par de años para demostrar amistad y solidaridad para con sus tozudos primos. Pero en algunas fortalezas se sabe que se han llegado a reclutar a humanos para esta labor. No es fácil para un humano acceder a este trabajo, pero si lo consigue puede esperar cobrar una gran suma de oro enano por un trabajo ciertamente arriesgado. Muchos de los humanos que han conseguido ser rompescudos tienen lazos de amistad previos con los enanos de la fortaleza: quizás salvaron a alguno, o les ayudaron en un momento de necesidad o simplemente un ancestro del humano fue considerado un fiel amigo de la fortaleza. También se dice que incluso alguna fortaleza ha llegado a contratar a halflings, pero la mayoría de enanos creen que eso son sólo habladurías.
Los rompescudos funcionan con unidades más o menos organizadas. Los reclutas luchan codo con codo con los soldados rasos, siempre dirigidos por uno de los más veteranos del grupo. Cada fortaleza cuenta con un guardatúneles, un líder para organizar a sus unidades de rompescudos, aunque estos grupos siempre tienden a ser bastante pequeños y requieren una gestión muy intensa por lo que las fortalezas más grandes pueden contar con varias unidades de rompescudos con sus propios guardatúneles. Al ser mercenarios no es extraño que muchos rompescudos dejen su puesto una vez termina su contrato y se han cumplido los juramentos. No son pocos los rompescudos que, aún siguiendo ligados a una fortaleza, tienen largos periodos de ausencia para atender sus propios asuntos. Muchos de estos dedican este tiempo a mantener sus hogares, a volver con sus familias o incluso sirviendo como mercenarios en otros lares. Unos pocos se dedican a vivir una vida de aventuras.
Rompescudos
Los asentamientos enanos llevan siglos en franca decadencia. Acosados por enemigos de dentro y fuera de la tierra, los enanos se esfuerzan con terquedad en defender sus antiguos hogares y sus tierras ancestrales. Los clanes enanos apenas tienen soldados profesionales como tal (salvo algunos guerreros de élite con funciones muy específicas como los martilladores o los rompehierros) y suelen marchar a la guerra montando milicias gremiales o de los propios clanes. Pero en los tiempos de tranquilidad los enanos necesitan guardianes que vigilen los túneles, que patrullen las salidas, que protejan los asentamientos y granjas y que ahuyenten a las muy numerosas bandas de pielesverdes que moran por las montañas. Aquí entran en juego los rompescudos.
Los rompescudos son guerreros a sueldo de fortalezas (o incluso de clanes concretos) dedicados a la protección de la fortaleza y, especialmente, de su vasta red de túneles y caminos subterráneos. No son soldados profesionales tanto en cuanto su labor no es la de combatir en guerras (si bien lo suelen realizar, llegado el momento) si no la de defender y patrullar los vastos dominios subterráneos de los enanos, explorando cavernas, escalando grietas y marcando los antiguos túneles y pasos de los enanos. En definitiva serían una especie de guardias de caminos mercenarios. Pese a todo son contratados por enanos, por lo que estos esperan un elevado grado de honorabilidad y lealtad a la fortaleza y a sus clanes. Las unidades de rompescudos siempre hacen intrincados y largos juramentos de lealtad para con sus empleadores y la mayoría de enanos que forman parte de estas los cumplen a rajatabla.
Tradicionalmente los rompescudos eran miembros de las propias fortalezas (o de las vecinas) que se arriesgaban a una vida peligrosa pero muy lucrativa, pero algunas fortalezas enanas se encuentran cada vez más desesperadas y se sabe que reciben con los brazos abiertos a enanos imperiales en sus unidades. No pocos de estos enanos imperiales, especialmente los que viven en regiones cercanas a los karaks, sirven de rompescudos un par de años para demostrar amistad y solidaridad para con sus tozudos primos. Pero en algunas fortalezas se sabe que se han llegado a reclutar a humanos para esta labor. No es fácil para un humano acceder a este trabajo, pero si lo consigue puede esperar cobrar una gran suma de oro enano por un trabajo ciertamente arriesgado. Muchos de los humanos que han conseguido ser rompescudos tienen lazos de amistad previos con los enanos de la fortaleza: quizás salvaron a alguno, o les ayudaron en un momento de necesidad o simplemente un ancestro del humano fue considerado un fiel amigo de la fortaleza. También se dice que incluso alguna fortaleza ha llegado a contratar a halflings, pero la mayoría de enanos creen que eso son sólo habladurías.
Los rompescudos funcionan con unidades más o menos organizadas. Los reclutas luchan codo con codo con los soldados rasos, siempre dirigidos por uno de los más veteranos del grupo. Cada fortaleza cuenta con un guardatúneles, un líder para organizar a sus unidades de rompescudos, aunque estos grupos siempre tienden a ser bastante pequeños y requieren una gestión muy intensa por lo que las fortalezas más grandes pueden contar con varias unidades de rompescudos con sus propios guardatúneles. Al ser mercenarios no es extraño que muchos rompescudos dejen su puesto una vez termina su contrato y se han cumplido los juramentos. No son pocos los rompescudos que, aún siguiendo ligados a una fortaleza, tienen largos periodos de ausencia para atender sus propios asuntos. Muchos de estos dedican este tiempo a mantener sus hogares, a volver con sus familias o incluso sirviendo como mercenarios en otros lares. Unos pocos se dedican a vivir una vida de aventuras.
Nota: Un enano de las montañas puede empezar como Rompescudos en vez de como Soldado si le sale este oficio. Los humanos, enanos y halflings no pueden empezar como rompescudos pero sí pueden llegar a serlo con normalidad tanto en cuanto consigan que una fortaleza se fije en ellos.
Rango 1 - Luchador de túneles (Plata 2)
Rango 1 - Luchador de túneles (Plata 2)
Habilidades: Aguante, Atletismo, Consumir alcohol, Cuerpo a cuerpo (Básico), Escalar, Frialdad, Movimiento silencioso (Subterráneo), Percepción.
Talentos: Ayunador, Combate cerrado, Golpe poderoso, Sentido desarrollado (Oído).
Accesorios: Arma de mano, coraza de cuero, escudo, equipo de espeleología.
Rango 2 - Rompescudos (Plata 4)
Habilidades: A distancia (Ballesta), Esquivar, Hablar idioma (Batalla), Poner trampas, Orientación, Seguir rastros.
Talentos: Escalador, Fornido, Golpe conmocionador, Rata de túnel.
Accesorios: Ballesta y 10 virotes, armadura de cuero completa, cota de malla.
Rango 3 - Rompescudos veterano (Oro 1)
Habilidades: Animar (Contar historias), Intuición, Mando, Supervivencia.
Talentos: Experto en trampas, Orientarse, Percepción de combate, Sangre fría.
Accesorios: Armadura de malla completa, un arma de mano con una cualidad, una pequeña escuadra de rompescudos.
Rango 4 - Guardatúneles (Oro 2)
Habilidades: Carisma, Sabiduría académica (Guerra)
Talentos: Denodado, Líder de guerra, Maestro del combate, Recio.
Accesorios: Un objeto de guerra (arma o armadura de malla o más) con al menos dos cualidades, una unidad completa de rompescudos, la total confianza de la fortaleza.
Y con esto estaría la entrada de hoy. Esta semana ha sido una locura y aunque llevo queriendo escribirla desde el martes al final no he podido sentarme hasta ahora. En fin, sea como sea espero que os haya gustado.
¡Nos leemos!
Y con esto estaría la entrada de hoy. Esta semana ha sido una locura y aunque llevo queriendo escribirla desde el martes al final no he podido sentarme hasta ahora. En fin, sea como sea espero que os haya gustado.
¡Nos leemos!
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