Hace tiempo, mucho tiempo, recuerdo que había un debate de teoría rolera muy fuerte por los sitios donde se hablaba de eso. Este era de lo que llamaban simulacionismo contra lo que llamaban narrativismo. Obviamente son palabras que nos vienen del inglés, como el debate, y aquí en España recuerdo que el debate mudó a sistemas más densos con reglas 'pensadas para toda ocasión' (RQ y AD&D como ejemplos perfectos) a sistemas más abiertos centrados en la narrativa de la partida (Como Fate o Apocalypse World). No dejaba de ser un debate de 'sistemas', perdiéndose la esencia real del debate en el mundo anglo y que de vez en cuando ha ido surgiendo aquí y allá.
Vamos a lo principal, ¿qué significa cada uno de estos conceptos?
El narrativismo es la concepción de la partida como una narración coherente, un relato o historia en el que los jugadores son los protagonistas. Esto implica que la narrativa de la partida está al servicio de los jugadores y sus historias: puede contar con una especie de guion, con sus giros, arcos de personaje, actos, 'temporadas/capítulos' y demás. Es una forma de jugar MUY extendida y si leéis libros sobre como dirigir rol o miráis canales de video, van a ir casi siempre por ahí los tiros. Muchas veces se podría definir como 'vuestros personajes son los protagonistas de esta serie y el DJ es el realizador de la misma'. Hay juegos diseñados con esto en mente y que ofrecen reglas y sistemas alrededor del mismo (como formas de 'añadir elementos de trama', de modificarla, flashbacks, villanos recurrentes, etc). Se ha escrito mucho sobre esta forma de jugar, que bien usada puede ser extremadamente interesante y gratificante, pero tampoco nos vamos a detener más. En una partida narrativista, la historia es la reina, y los PJ son sus protagonistas y principales actores. El principal exponente del narrativismo es la aventura.
El simulacionismo, en cambio, es la concepción de la partida como una simulación de vida en una realidad alternativa, marcada generalmente por un mundo en el que se pueden vivir grandes aventuras, pero que intenta ser mas o menos verosímil y donde la libertad de los jugadores de interactuar con dicho mundo sea el objetivo principal de la partida. Se podría decir que el DJ simulacionista es el encargado de crear un mundo verosímil con unas reglas coherentes que propicien la diversión de los jugadores. En una partida simulacionista no existe el concepto de arco de personaje predefinido, o incluso de una trama como tal, ya que la gracia de la partida es ver como los jugadores van interactuando con el mundo y generando sus propias ideas de aventura. Esto no implica que no existan problemas a largo plazo, situaciones extrañas o que los propios PJ hagan acciones a largo plazo, pero en ningún momento deberían ser algo prefijado. En una partida simulacionista, los PJ son los protagonistas y la historia es la que surge de las acciones y omisiones de los mismos. El principal exponente del simulacionismo es el módulo.
Generalmente nadie juega a rol de una forma u otra, esto es más bien un espectro. Quizás hayas creado una historia genial pero estás dejando que los PJ vayan cambiándola mucho según sus acciones y prefieras dejar la libertad de estos como elemento principal de la partida, metiendo elementos de la historia aquí y allá. O quizás has dejado una libertad de acción total a los jugadores y sus distintas acciones han creado un marco en el que crees que puede encajar una historia muy chula. Esto no es una competición, y tener un calificativo o el otro no hace la partida ni mejor ni peor. Pero es interesante estudiar el tema, los conceptos y los fundamentos porque esto crea algo muy interesante: si sabes a lo que juegas y lo que estás haciendo puedes hacer las cosas distintas (¡o reforzarte en tus ideas!) y así mejorar como DJ y como jugador.
Durante algunas entradas (quien sabe, quizás solo una más, quizás se haga una serie completa) me centraré en ir hablando del simulacionismo, tal y como lo entiendo yo y como lo han ido explicando diversos autores de rol a lo largo de los años. Creo que puede ser un viaje interesante.
Nos leemos.
Creo que el espectro es más amplio de lo que llamas simulacionismo y narrativismo. Hace poco en la frikoteca nos hablaban de los juegos de rol tradicionales, sandbox y narrativos. Los yankis hablan de juego clásico, tradicional, nórdico, narrativo, OSR y neotrad. Es un tema complejo.
ResponderEliminarSí, conozco todo eso, pero creo que al final deriva hacia dos vertientes muy claras: ¿Es tu partida un juego o es tu partida una historia? Y la mezcla de todo eso deriva a distintas formas. Por eso hablo de un espectro, no una elección binaria, y todo se entremezcla.
EliminarYo por ejemplo lo tradicional lo meto dentro del narrativo, y el sandbox del simulacionismo, pero en ningún momento digo que es 'solo' una cosa. Son estilos dentro de, bueno, este espectro.
Pero me iré explayando más, aunque voy a dedicarme solo al simulacionismo. Que al fin y al cabo, nadie más está hablando de ello.
Soy de los que piensa que el gran modelo no describe muy bien la realidad de las mesas. Pienso que el esfuerzo colectivo de distintas personas alrededor de una mesa crea experiencias singulares. Como en una banda, con unas personas empastas y con otras no. Son dinámicas de grupo. A mi me gusta sumergirme en el mundo, explorarlo y disfrutar del relato que se va construyendo. Soy yo y soy mi personaje al mismo tiempo. Y la verdad no he encontrado la etiqueta para mis preferencias.
ResponderEliminarBueno, por eso hablo de espectros. Al final cada uno coge un poquito de cada lado y, sinceramente, la mayoría de la gente vive en una (muy sana, por otra parte) indefinición en este aspecto. Vamos, que estos temas les dan bastante igual. Pero yo creo que si que es interesante teorizar sobre ellos, porque al pensar sobre las cosas y escribir sobre los temas... creamos ideas nuevas, o reforzamos pensamientos.
EliminarPero vaya, la serie no va sobre formas de jugar más allá de una concreta. Se podría llamar casi 'una teoría sobre el simulacionismo', pero hace años que no escribo para nada de la academia y no quiero sonar TAN pedante.
¡Gracias por comentar!