miércoles, 10 de septiembre de 2014

Nathir 'Ahraga', el Quemado

Ya volví de mi monacal retiro por las montañas de Cataluña. La verdad es que el tiempo alejado de internet me ha servido para despejarme un poco las ideas y aclarar pensamientos. Además de que me ha reconciliado con la saga Heroes of Might & Magic, menudos vicies...

Pero bueno, volviendo al tema. Me he hecho con el Manual del Jugador de D&D Next y me ha encantado. En físico mejora una barbaridad, el arte es precioso y en general todo tiene una pinta estupenda. Ya antes de irme estaba haciendo algunas cositas para esta edición (una de ellas, colaborar en el proyecto de traducción de Archiroleros... Aunque ahora la cosa está en el limbo) pero ahora me ha dado tiempo a pensar más.

Mentiría si dijera que sobre lo que estoy escribiendo es lo que empecé a hacer. Tengo ya unas páginas escritas sobre un sandbox para este juego pero me dí cuenta que al fin y al cabo era otro Valle del Nentir. Zona escasamente colonizada, tirando a norteña, bichos por ahí sueltos, etc. Y aunque la idea me guste (y la retomaré), he pensado hacer algo un poco más extraño. Forzar un tanto mis límites. Así nace la idea con la que voy a trabajar, que se irá destilando a partir de PJ, aventuras, encuentros y demás. Esta tiene el nombre provisional de el Valle de las Puertas. Pero no hablaremos hoy más sobre ello, no. Al menos directamente. El tema a tratar hoy es un curioso personaje conocido cómo Nathir  'Ahraga', que en su idioma natal significa 'el Quemado'.

Nathir en Sinnayad
Nathir nació hace no muchos años en la populosa ciudad de Sinnayad. Esta portuaria urbe es una de las más importantes de la Región de los Deltas, y la más cercana al Desierto de las Mil Arenas. Nacido en una familia noble de rancio abolengo, este joven tuvo la vida sencilla que le proporcionaba su rango y su inusual encanto, tanto físico cómo social. Cómo todos los miembros nobles de Sinnayad se esperaba de él que estudiara el noble arte de la magia, algo que hizo con gran gusto. Durante sus largos años de aprendizaje descubrió que la magia no tenía secretos para él: era un arte que comprendía y entendía perfectamente. Así consiguió rápidamente ascender entre los Círculos de magos de Sinnayad, pero para él no era suficiente. Los ancianos patriarcas no le tomaban en serio debido a su edad, por lo que siempre buscaba algo con lo que destacar. Cuando la Guerra de la Alianza de Plata estalló, Nathir, seguro de que el conflicto sería el momento perfecto para hacerse notar, se ofreció voluntario para participar entre los magos guerreros. Aunque a muchos les pareció una locura que un mago tan joven marchara a la guerra, las capacidades que había demostrado Nathir despejaron muchas dudas. Con la alegría nacida de la ignorancia Nathir se unió a los ejércitos de la Alianza de Plata y marchó hacia el sur. 

Y nunca regresó.

En una de las primeras batallas contra los ejércitos demoníacos de las Ciudades Púrpura, Nathir fue vencido y capturado. Como a tantos otros prisioneros, fue esclavizado y obligado a trabajar en las labores más duras. Pero en cuanto descubrieron su poder innato, los señores púrpura le dedicaron una atención especial. Que padecimientos sufrió allí es algo que nadie sabe y que Nathir nunca revelará, pero algunos murmuran que los señores púrpura hicieron extraños experimentos con él, y otros que lo dejaron cómo juguete de sus demoníacos amos. Sea cómo fuere, Nathir quedó terriblemente destrozado, tanto física cómo moralmente. Cuando, años después de su cautiverio, los ejércitos de la Alianza de Plata consiguieron tomar Hirkhana y hacer caer a los señores púrpura, Nathir fue uno de los esclavos liberados. Debido a su horrible aspecto, todo quemado, muchos creyeron que era un muerto viviente, pero pronto descubrieron que estaba vivo. Ni siquiera los cuidados de los mejores clérigos de Pelor consiguieron curar sus muchas heridas ni arreglar su aspecto. Pero no era su cuerpo lo que más había cambiado, si no su espíritu. Nathir se había convertido en una furia llena de ira, un hombre que buscaba venganza por lo que había tenido que sufrir. Nathir nunca quiso volver a su hogar y cuando el Valle de las Puertas se descubrió, el mago buscó refugio en la única ciudad cercana, Ehkhana. Desde entonces Nathir habita esa urbe, siendo uno de los magos más capacitados de la misma.

Nathir en Ehkhanna
Desde que arribo a Ehkhanna, Nathir causó gran revuelo. Su figura, siempre cubierta de túnicas de un profundo color rojo, contrasta con su ominosa máscara negra rematada de oro. Ni un trozo de su piel se puede ver y muchos especulan sobre que hay realmente bajo esas capas y capas de tela. Su frágil estado no le permite desplazarse demasiado por lo que cuando necesita hacer alguna búsqueda suele contratar a las bandas de aventureros que revolotean por la ciudad. Cuando un grupo de buscavidas llama su atención y se gana su confianza, les suele encargar misiones un tanto más siniestras: Nathir sabe que existen aún partidarios leales a las Ciudades Púrpura escondidos en el Valle, esperando su momento para volver a actuar. Nathir suele recompensar generosamente a quien se encarga de estos tipos, no tanto por miedo a la vuelta de los Señores Púrpura si no por pura y simple venganza.

Hasta aquí por hoy. Espero que la cosa es llame la atención.

¡Nos leemos!

1 comentario:

  1. Todo un lujo poder volver a leer publicaciones de tal calidad en tu blog, espero que tengas un buen retorno!

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