sábado, 31 de diciembre de 2022

Reflexiones sobre 2022 y despedida del año

Cada año las introducciones me cuestan más. 2022 ha sido un año, y creo que podríamos dejarlo ahí. Mi año más vinculado con el rol en esta vida pero, por otro lado, un año raro de narices en lo personal. Con puntos bajos muy bajos y puntos altos normalitos. Aunque han pasado una serie de cosas de extrema importancia en mi vida real (y no, no estoy hablando de Outremer) recuerdo el año como muy muy largo y muy muy corto a su vez. Vamos, que como siempre, yo qué leches se. Pero sea como sea 2022 se acaba, ¿y como me ha tratado en mi vida rolera, en el blog y esas cosas? Vamos a verlo.

  • 2022, a un nivel rolero, ha sido mi año de centrarme en Outremer. La verdad es que ha sido raro, ya que recuerdo la primera mitad del año con extremo estrés por el final del mecenazgo, la concatenación de retrasos y la sensación de que no salía nada. Sin embargo estos últimos meses del año ha sido todo lo contrario: entre ir a jornadas (que apenas he ido, todo sea dicho) y que han salido cosillas, pues tengo la sensación de que esto empieza a coger ritmo. Estoy contento con lo que hemos sacado con Outremer (aunque se han quedado cosas que ya saldrán en 2023) pero, a su vez, algo preocupado. Veremos como nos trata 2023, el año decisivo. 
  • Sin embargo este ha sido un año nefasto para el rol. De los peores. Con esta hago 27 entradas, que es solo una más que la mitad del año pasado. Entre los desánimos, que ahora trabajo del rol (lo cual, como me dijeron hace poco, consume mucho del tiempo que dedicas a otras cosas del rol, curiosamente) y demás tengo el blog un poco aparcado... ¡Y eso me cabrea mucho! Sin embargo quiero como propósito terminar 2023 con al menos 27 entradas, una cada dos semanas, y luego una extra (seguramente la de Navidad). E igualar este año. Ojalá sea posible, porque ideas tengo, ganas para desarrollarlas... ya no tanto. Pero bueno, poco a poco. Con D de Dados no se  va a detener, eso tenedlo por seguro. 
  • Otro año raro de cojones con el rol. He intentado flotar grupos, como siempre, y ha tenido el resultado esperado: nada. La partida de la Horda de la Mano Roja nunca llegó a retomarse y el resto de partidas están desaparecidas. Sin embargo pasó una cosa curiosa: hace ya tiempo (por primavera, creo) empecé una partida un poco experimental con solo dos jugadores del juego de rol de Star Wars este de FFG, que se encontraba tirado de precio en casi todos los sitios. Y para mi sorpresa seguimos con esa partida: con algunas excepciones, todos los viernes nos juntamos a jugar. Yo estoy empezando a querer cerrar la partida (en una entrada del año que viene explicaré por qué) pero estoy razonablemente contento con el resultado y creo que mis jugadores también. Ah y por otro lado hace unas semanas empecé una partida de Helvéczia con familiares y tiene visos de seguir pero no apostaría demasiado por una continuidad seria con la misma. Veremos.
  • Este año apenas he comprado rol, de hecho diría menos que antes. Supongo que sigue la continuación del año pasado: ahora mi dinero se gasta en el rol de otra manera. Sin embargo sigo con interés varios proyectos de la OSR (como no) y la línea de Warhammer 4ª, a la que le tengo un gran cariño (y tengo casi todo lo que ha salido en inglés). Como curiosidad este ha sido el año en el que me han regalado el RQ en Glorantha, Traveller y el último suplemento que me faltaba para El Anillo Único 1ª (que me sigue pareciendo mejor que la 2ª), por lo cual no ha estado mal en lo que a regalos roleros. 
  • El año pasado esperaba 2022 con ilusión. Y el año supongo que no ha sido malo, en retrospectiva, pero han habido algunos mazazos de impresión acompañados de también buenas noticias. Ha sido, en definitiva, un año. ¿Y 2023 que tal? Pues veremos. Como ya he dicho antes, va a ser un año determinante para ver adonde va Outremer. Y con eso va buena parte de mi vida, claro. 
Y ahora el blog. Este año no ha sido bueno, la verdad. O podríamos decir que empezó muy bien y se fue estancando. Sea como sea he llegado a superar la mitad de entradas del año pasado y voy a tomar eso como una victoria. El año pasado no era falta de ganas, si no de tiempo. Este año creo que tristemente... han sido las dos, y más la primera que la segunda (porque si quieres, puedes). Vamos a ver las estadísticas:
  • La entrada con más visitas fue Estar la última o la cultura del consumo y el estado artístico de los juegos de rol con, a día de hoy, solo 391 visitas. Considerando que la entrada con más visitas del año pasado obtuvo 936 visitas la bajada es considerable. El año pasado tenía muchas entradas que superaban las 400 visitas, este año ninguna. Supongo que se nota mucho el dejar de publicar con constancia, ya que me consta que los blogs siguen teniendo una marginal pero fuerte actividad. 
  • La entrada con más comentarios fue ¿Tienen sentido los blogs en 2022? con (a día de hoy) con 17 comentarios. Esto iguala los del año pasado, demostrando que la interacción sigue existiendo incluso hablando de un tema tan controvertido de un blog en una época de ocaso.
  • Los seguidores del blog han aumentado con menor velocidad que otros años, pero han seguido llegando. Cinco personas se han apuntado y a día de hoy Con D de Dados cuenta con 160 seguidores. Siempre he sido un blog pequeño en la rolesfera hispánica, pero eso nunca me ha detenido y ver un constante crecimiento anima. 
  • No tengo entrada favorita este año, aunque me hace gracia una de las últimas que escribí (esta en concreto) pero me fastidia que nadie pillara la coña del título. Pero bueno, no todos los años se llega a la treintena, que es un poco el rito de paso del mundo actual, y poder compartirlo en el blog me hizo ilusión.
Y ya está. Está claro que ponerle menos atención al blog lleva irremediablemente a que haya menos interacción, a ser menos relevante y a que haya menos visitas y seguidores. Toda esta basura la he tenido que aprender ahora que llevo las RRSS de Outremer y, la verdad, era mucho más feliz cuando para mi eran unas reglas distantes a las que no tenía que tomar en cuenta. Esta reflexión suena con un tono más sombrío, también debido a que me quería tomar esta última semana del año de vacaciones y las obligaciones editoriales y de otros trabajos que gestiono me lo han impedido y ahora ya no puedo parar hasta Marzo o así. Así que si acaso os ha parecido todo muy derrotista, tampoco os preocupéis ni me lo tengáis demasiado en cuenta. O sí, no se, no soy vuestro padre, soy un ente de internet.

En fin, esto ha sido 2022 para Con D de Dados. Un año de estancamiento, retroceso pero esperanza (como una semilla clavada en el suelo invernal, esperando por germinar... ¡o eso quiero creer!). 2023 se acerca y tengo miedo y ganas por partes iguales. Vamos a ver que tal sale, ¿eh? 

¡Nos leemos!

domingo, 25 de diciembre de 2022

¡Feliz Navidad!

Tras dos años en los que me tuve que quedar en casa por temas pandémicos esta Navidad al fin la puedo volver a pasar con mi familia de Madrid. Así que, como otros años, esta es una entrada preparada. No estoy ahí para darle a publicar, soy un fantasma en la red, así que no me alargaré mucho. Pero sea como sea, quiero desearos como siempre unas felices fiestas de Navidad.

No me da tiempo a buscar arte navideño de algún arista moderno, 
así que os dejo con un grabado de Durero de hace como 500 años. 
¿No está mal para tener unos cinco siglos eh?

Como todos los años os deseo que paséis unas felices fiestas con los vuestros de la forma que mejor podáis, queráis o sepáis. En fin, ¡que feliz Navidad!

¡Nos leemos!

domingo, 18 de diciembre de 2022

Nada bueno qué decir (o sí)

Menudos meses.

La verdad es que miro el blog y me da pena. Últimamente no tengo muchas ganas de escribir, sencillamente porque tampoco sienta que tenga mucho que aportar. La verdad es que nunca hablo de 'el panorama rolero' (y no voy a hacerlo, porque creo que no saldría nada bueno) y últimamente aunque hablo mucho, muchísimo de rol no lo hago en público, si no que es más con un reducido grupo de amigos con el que discutimos mucho de reglas, conceptos e ideas. Es una lástima que esas divagaciones se queden encerradas en un grupo de chat privado, pero por otro lado no soy yo la persona con ánimos de destilar todo lo que se dice para sacarlo al aire.

Por otro lado a veces simplemente creo que no tengo ganas. Este año me puse a mi mismo la meta de al menos hacer la mitad de entradas que el año pasado y como 'ya he cumplido' he dejado el blog de lado, lo cual es muy mal hábito, porque luego cuesta retomarlo.

Sea como sea, de aquí a final de año no creo que haga ninguna entrada que no sea mi tradicional entrada de Navidad y la reflexión de fin de año. Esas tienen que mantenerse, que en este blog cuidamos de las tradiciones. 

Tengo algunas ideas para el año que viene, y espero poder ponerme en serio con algunas cosas, pero simplemente iremos avanzando poco a poco.

Nos leemos,

Javier