domingo, 18 de diciembre de 2022

Nada bueno qué decir (o sí)

Menudos meses.

La verdad es que miro el blog y me da pena. Últimamente no tengo muchas ganas de escribir, sencillamente porque tampoco sienta que tenga mucho que aportar. La verdad es que nunca hablo de 'el panorama rolero' (y no voy a hacerlo, porque creo que no saldría nada bueno) y últimamente aunque hablo mucho, muchísimo de rol no lo hago en público, si no que es más con un reducido grupo de amigos con el que discutimos mucho de reglas, conceptos e ideas. Es una lástima que esas divagaciones se queden encerradas en un grupo de chat privado, pero por otro lado no soy yo la persona con ánimos de destilar todo lo que se dice para sacarlo al aire.

Por otro lado a veces simplemente creo que no tengo ganas. Este año me puse a mi mismo la meta de al menos hacer la mitad de entradas que el año pasado y como 'ya he cumplido' he dejado el blog de lado, lo cual es muy mal hábito, porque luego cuesta retomarlo.

Sea como sea, de aquí a final de año no creo que haga ninguna entrada que no sea mi tradicional entrada de Navidad y la reflexión de fin de año. Esas tienen que mantenerse, que en este blog cuidamos de las tradiciones. 

Tengo algunas ideas para el año que viene, y espero poder ponerme en serio con algunas cosas, pero simplemente iremos avanzando poco a poco.

Nos leemos,

Javier

4 comentarios:

  1. No te preocupes, lo que te ocurre es, simplemente, que ahora tienes una editorial ;). Y cuando tienes una responsabilidad, ya no es tan sencillo hablar de lo divino y lo friki sin pensar que estás hablando como líder de un proyecto (que afecta a más personas) en lugar de como un simple aficionado de a pie.

    Y, quizá más importante, estar todo el día hablando de rol, escribiendo sobre rol, planeando nuevos títulos, etc., hace que tus energías frikis se concentren en eso y no tengas las mismas ganas de escribir en el blog. Porque parece que todo lo que estás haciendo por el rol ya lo estás haciendo en otro lugar, más importante.

    Si puedes seguir escribiendo por aquí de cuando en cuando eso estará más que bien. No te obsesiones. Ya regresarán las ganas cuando regrese un poco más de tiempo libre (incluyendo libre de responsabilidades roleras). Mientras tanto, te leeremos a otro ritmo.

    Y por favor, ni se te ocurra cerrar el blog. Es una feísima costumbre entre la gente algo quemada con esto de los blogs xD

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    1. Sí, en buena parte creo que es eso, aunque me fastidia admitirlo. Al final además Vicúmena se está llevando mucho tiempo (y para bien, tengo que decir) y si lo pienso nunca me había dedicado a hacer un juego desde cero (bueno, todo lo desde cero que es un retroclón). ¡Es mucho esfuerzo, obviamente! Pero claro, eso quema por otro lado.

      Y sí, lo de saber que en el fondo ahora soy 'alguien' en el mundillo, por pequeño que sea, también genera cierto estrés. ¡Era más cómodo ser un don nadie! Jajaja

      Y sí, mi idea es volver de vez en cuando. Ponerme un mínimo de al menos superar las entradas de este año (quizás 30) estaría bien, pero no me voy a obsesionar por cumplirlo. Poco a poco. Se que al menos quiero escribir unas 10 entradas (ya tengo notas), el resto espero que vayan saliendo.

      Y no, cerrar el blog ni de coña. Si pudo sobrevivir al horrendo 2018, puede sobrevivir a cualquier cosa. Con D de Dados es una parte de mi y estoy seguro de que si en algún momento google echa el cierre a blogger, lo reflotaré de otra manera. Llevo ya tantos años con esto que se me haría casi imposible imaginar que si un día tengo ganas de soltar mis cuatro chorradas o de hacer una clase para un juego rarísimo que no conoce nadie no tenga un sitio donde hacerlo. Es, en el fondo, mi casa.

      ¡Gracias por comentar!

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  2. Sin prisas Maese. Cuando se puede (y se quiere) se escribe y cuando no pues no. En todo caso mas vale escribir bien y bueno que hacerlo por compromiso (que compromiso no hay). Un saludo y por si no nos leemos felices fiestas.

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    1. ¡Gracias! Sí, hay que seguir, sin pausa pero sin prisa... Esto... bueno, como sea, poco a poco. Muchas gracias por tus buenas palabras y, también, ¡feliz Navidad!

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