miércoles, 20 de marzo de 2019

Los Nombres Verdaderos en el Reino

Creo que, por ahora, ya puedo dar por acabadas las entradas de razas de el Reino. Esto no quiere decir que haya terminado (aun quedan cosas como los trolls, por ejemplo) pero por dar algo de variedad vamos a hablar a algo que toca a todo el mundo: los nombres verdaderos.

¿Qué es un Nombre Verdadero? Básicamente es la verdadera palabra que define a un ser. Cada ser puede tener gran cantidad de nombres, pero la versión más pura de dicha definición es su Nombre Verdadero. Básicamente podríamos decir que es el nombre de su alma. Los clérigos de la Ley aseguran que cada ser tiene un Nombre Verdadero asignado desde antes de su nacimiento y que al recibirlo llega a su formación completa. Bien pudiera ser verdad, debido a que los Nombres Verdaderos albergan un grandísimo poder. 

Conocer el Nombre Verdadero de un ser es poder tratar directamente con el alma del individuo. Al conocer el Nombre Verdadero de un ser es más fácil sugestionarlo, convencerle y manejarlo a voluntad. Aún así lo más peligroso es que un usuario de magia conozca tu Nombre Verdadero, ya que de hacerlo puede realizar las magias más potentes contra ti. Los más oscuros maleficios necesitan saber el Nombre Verdadero de su víctima, ya que atacan directamente a su (desafortunada) alma. Por esta misma razón todo el mundo en el Reino sabe que el Nombre Verdadero es una cosa seria que jamás debe revelarse salvo a las personas más queridas y cercanas. 

Cada cultura y pueblo tiene una forma de 'recibir' su Nombre Verdadero, ya que es ley de vida que todos los seres naturales nazcan desconociéndolo. En el Reino lo más normal es que el Nombre Verdadero sea otorgado por un Sacerdote de la Ley en una importante ceremonia conocida como la Ceremonia del Nombre. Esta larga ceremonia representa un paso a la madurez, cuando se deja la vida de niño y se adquiere la de adulto. Suele realizarse entre los trece y los quince años. La ceremonia consta de un largo ritual religioso que, al concluir, revela al infante su Nombre Verdadero. Este resuena con una cálida y agradable voz en la cabeza del infante. Ni el sacerdote, ni nadie de los que atienden a la ceremonia, escucharán esta voz pero desde entonces el nuevo poseedor de su nombre nunca podrá olvidarlo. Todos los infantes deben conocer su Nombre Verdadero, si no se considera que tu vida será terrible. Aquellos que jamás conocen su Nombre Verdadero son llamados 'Innominados' y se considera que son seres desgraciados y patéticos. Sólo la gente más aislada o más enloquecida jamás pasa por su Ceremonia del Nombre, una situación que se considera en extremo triste en el Reino. La gran mayoría de hombres malvados que viven bajo el dominio del Caos jamás conocen su Nombre Verdadero o, en el peor de los casos, sus superiores y señores sí los conocen pero ellos mismos no, pudiendo ser controlados casi a placer por sus malvados amos. 

Otras culturas tienen rituales diferentes a la hora de otorgar los Nombres Verdaderos. Algunas culturas bárbaras, por ejemplo, dependen de brujas y otros usuarios de magia para otorgarle su Nombre Verdadero. Aunque esto está incluso aceptado en algunas partes de el Reino, muchos consideran que es un tema peligroso ya que aquel que realiza este ritual sí que conocerá el Nombre Verdadero del sujeto, por lo cual tendrá un enorme poder sobre él. Aunque en estas culturas el tabú de usar el Nombre Verdadero de otro es tremendo (y se suele castigar de forma rápida y brutal) no deja de ser un riesgo que muchos no quieren correr. 

Las razas no humanas también tienen sus propios rituales. Entre los elfos este ritual es realizado por el Rey de su asentamiento, que otorga a su vasallo un nombre 'y la libertad para hacer con él lo que guste'. Aunque el Rey tiene también su nombre, es bastante común que los olviden debido a que realmente no les suele importar. Los elfos son extremadamente celosos de sus Nombres Verdaderos y lo más posible es que sólo los conozcan una persona, además del propio elfo: su Rey, si le juran lealtad, o la persona a la que juran amor eterno. Los enanos, en cambio, tienen un método curioso para asignar el Nombre Verdadero. Cuando un enano alcanza su madurez se le deja pasear totalmente sólo por los sagrados salones de los muertos. Allí, en una peregrinación que suele durar horas, a veces incluso días, el enano recuerda el Gran Peregrinaje y a sus antepasados. En este camino el enano va rezando por cada uno de sus hermanos fallecido mientras camina entre sus estatuas. Finalmente, cuando llegue el momento, una de estatuas le otorgará al enano su Nombre Verdadero diciéndoselo directamente con una voz atronadora que resuena como si toda la sala hablara con él (aunque sólo la puede escuchar el enano). El enano puede entonces salir a la superficie con su Nombre Verdadero, estando orgulloso de que es herencia directa de sus antepasados. No se tiene constancia de los rituales que orcos u ogros siguen para recibir sus Nombres, pero deben existir ya que estos seres cuentan con sus propios Nombres (y los guardan celosamente por miedo a que los usen contra ellos).

Las criaturas no naturales, como demonios, ángeles o hadas también tienen Nombres Verdaderos, pero no los reciben, si no que son creados con ellos. Los trasgos, por ejemplo, nacen con sus Nombres Verdaderos tallados en sus frentes mientras que los demonios simplemente los conocen. Por eso mismo estas criaturas se guardan mucho de dejarlos conocer, engañando y usando otros nombres ante otros seres. Por esta misma razón estos seres suelen ser conocidos por muchos nombres distintos. Los ángeles, en cambio, suelen usar sus Nombres Verdaderos con normalidad pero para los mortales son totalmente imposibles de recordar o incluso de dejar constancia de ellos. Incluso aunque se conociera el nombre de un ángel de forma fiable (generalmente por medios mágicos) nadie en su sano juicio usaría el Nombre de un ángel en vano, debido a que este se dará cuenta y las apariciones angélicas suelen ser impresionantes. Además los ángeles no suelen tratar directamente con los mortales, habiendo quizás una o dos apariciones angélicas cada siglo. 

En resumen, los Nombres Verdaderos son uno de los elementos más importantes de las personas. Todos los seres pensantes cuentan con uno y su uso o desconocimiento puede ser determinante para la vida de un individuo. Ten cuidado con saber a quien puedes dárselo.

Y con esto acabaría la entrada de hoy. Espero que os haya gustado.

¡Nos leemos!

5 comentarios:

  1. Como con los goblins, me gusta mucho que haya una forma "no mecánica" de resolver los encuentros, y más si tiene que ver con los cuentos y las leyendas.

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    1. Es mi idea y creo que con un grupo de jugadores adecuado puede funcionar muy bien. Pero quien sabe...

      ¡Gracias por comentar!

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  2. Solo con esto de los Nombres Verdaderos ya se pueden generar semillas de aventuras la mar de interesantes. Además sobre esto se me ocurre una idea, de cara a fortalecer los lazos de un grupo de aventureros, el conocer los Nombres Verdaderos entre ellos podría generar algún bono favorable? Que te parece? Como siempre, muchas gracias por tu tiempo!

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    1. Creo recordar que en Beyond the Wall conocer el Nombre Verdadero de alguien te da bastante poder sobre el mismo pero, a su vez, también te permite ayudarle mejor. Y si no bien podría hacerse, aunque es un conocimiento peligroso y si uno de los personajes acabara capturado todo el grupo estaría en peligro... Desde luego juego puede dar.

      ¡Gracias por comentar!

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  3. Tengo que refrescar Beyond the Wall pero si, el conocer los Nombres Verdaderos dentro del grupo es tan peligroso como atractivo....

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