Nombre del Clan: Ujikawa
Líder del clan: Ujikawa Kanzaburo
Mon: Tres grullas con las alas entrecruzadas
Extensión de los dominios (hexágonos): +/- 1100 km2 (50 hexágonos)
Riqueza: Media-Alta (Cuenta con muchas tierras bien trabajadas, pero también tiene muchos gastos en las mismas)
Influencia: Alta (Tienen cierta influencia en la Corte Imperial)
Cohesión de las tierras: Alta (No hay excesivos problemas con bandidos, rebeldes, monstruos o invasores).
Los Ujikawa son un orgulloso clan que se dice descendiente de los primeros pobladores nobles que llegaron a la isla. Ciertamente fueron un clan de enorme importancia: antes del auge de los buke los Ujikawa ya existían y eran importantes miembros de la Corte Imperial, kuge de alta categoría. De hecho algunos emperadores tuvieron esposas del clan Ujikawa, por lo que aunque no lleven sangre imperial corriendo por sus venas sí que tienen conexiones directas con la Familia Imperial y aunque ahora estén prácticamente olvidadas la fama se mantiene... Y eso es de gran importancia para el clan.
Líder del clan: Ujikawa Kanzaburo
Mon: Tres grullas con las alas entrecruzadas
Extensión de los dominios (hexágonos): +/- 1100 km2 (50 hexágonos)
Población (aprox.): 44.000 habitantes (4.400 samurais)
Guerreros (aprox.): 1.300 samurais, 5.700 ashigarusRiqueza: Media-Alta (Cuenta con muchas tierras bien trabajadas, pero también tiene muchos gastos en las mismas)
Influencia: Alta (Tienen cierta influencia en la Corte Imperial)
Cohesión de las tierras: Alta (No hay excesivos problemas con bandidos, rebeldes, monstruos o invasores).
Historia
Hace dos siglos los Ujikawa vieron como su vasto imperio de influencias se hundió de golpe. Otras familias kuge aspiraban por la privilegiada posición de los Ujikawa y por otro lado los clanes buke empezaron a crear problemas para el propio Estado. Esta situación, tan difícil de controlar, llevó a que el señor de los Ujikawa de ese momento, Ujikawa Tanguchi, a cometer algunos errores. Esos errores podrían haber pasado en otro momento, pero las intrigas de las otras familias aspirantes consiguieron hacer que los Ujikawa parecieran totalmente indignos del puesto, además de que convencieron al Emperador de que toda la crisis de los clanes guerreros podría deberse a la mala gestión de los Ujikawa. Así esta otrora poderosa familia quedó exiliada en una región norteña y deshabitada, obligados a convertirse en parte de los clanes rurales que propiciaron su caída. Los principios fueron especialmente duros y el señor familiar murió al poco de llegar a su exilio, devastando la moral de la familia. Pero poco a poco el ahora clan fue atrayendo a gentes de todas las islas e incluso a bárbaros del norte que pasaron a formar parte del clan con diferentes grados de responsabilidad y leyes. Con el paso del tiempo los Ujikawa consiguieron tener la suficiente influencia como para conseguir que los Kuroki nacieran, protegiendo así uno de sus márgenes de los problemas y creando un primer socio en la batalla por la colonización de los Valles Gemelos. Poco a poco los Ujikawa crecieron en poder e influencia, y a día de hoy son considerados uno de los clanes más poderosos al norte de la capital imperial, y desde luego el más poderoso de la región de los Valles Gemelos.
Los Ujikawa son el único clan de la región de los Valles Gemelos cuyos señores fueron parte de la casta noble. Como tal siguen teniendo cierta influencia en la corte Imperial, además de que moral y socialmente siguen siendo superiores al resto de clanes de origen guerrero (aunque es posible que ellos no lo vean así...). Dominan todo el Valle del Hermano Mayor e incluso se han expandido un poco más allá. Son un clan grande con un buen número de guerreros a su servicio, pero no tienen una valoración de las ideas guerreras tan alta como el resto, lo cual crea cierto descontento entre los guerreros del clan. Quizás por eso los Ujikawa prefieren la vía diplomática para solucionar las cosas, aunque por otro lado no son como los Nagano: Los Ujikawa saben que se negocia mucho mejor con grandes grupos de guerreros en tus tierras y no temen el utilizarlos para dirimir disputas. Esta necesidad por los guerreros está creando disputas en el propio seno de la familia central de los Ujikawa, aunque por ahora no es nada que se escape de las manos de esta familia tan volcada a la política.
Los Ujikawa tienen bastantes aliados en la región de los Valles Gemelos: Los Kuroki son, de facto, sus vasallos (aunque estos no lo vean así) y comparten con los Nagano el amor por la paz y que las cosas se solucionen sin que tengan que volar las flechas. Por otro lado fue gracias a los Ujikawa que los emu-hito se asentaron y ambas facciones se sienten bastante cercanas, con todas sus diferencias. Por otro lado los Ujikawa siempre han puesto facilidades a los monjes de la Pureza Espiritual, puesto que los ven como un inequívoco símbolo de civilización que la región tanto necesita. Eso no implica que ambas facciones no hayan tenido sus diferencias, pero generalmente las relaciones son buenas. Los Ujikawa ven con mucho recelo a los Hayashi, ya que son el ejemplo perfecto del tipo de clan que les hizo caer, además de que los Ujikawa vieron el regalo imperial del Valle del Hermano Menor a este naciente clan como recordatorio de que la Corte Imperial no olvida las faltas del pasado: Era por todos conocida la ambición de los Ujikawa de ocupar ambos valles y ahora eso resulta simplemente imposible. La relación de los Ujikawa con los Koga también es turbulenta: La forma de los Koga de asentarse les parece de una descortesía tal que roza la blasfemia y el hecho de que el Emperador les permitiera quedarse con un simple regalo es un ejemplo, creen los Ujikawa, de que esta es en verdad una época turbulenta. La aspiración de los Koga por expandirse hacia tierras los de Ujikawa crea también evidentes tensiones entre ambos clanes, así como el escaso respeto que los Koga muestran hacia el propio clan noble.
Los Ujikawa son el único clan de la región de los Valles Gemelos cuyos señores fueron parte de la casta noble. Como tal siguen teniendo cierta influencia en la corte Imperial, además de que moral y socialmente siguen siendo superiores al resto de clanes de origen guerrero (aunque es posible que ellos no lo vean así...). Dominan todo el Valle del Hermano Mayor e incluso se han expandido un poco más allá. Son un clan grande con un buen número de guerreros a su servicio, pero no tienen una valoración de las ideas guerreras tan alta como el resto, lo cual crea cierto descontento entre los guerreros del clan. Quizás por eso los Ujikawa prefieren la vía diplomática para solucionar las cosas, aunque por otro lado no son como los Nagano: Los Ujikawa saben que se negocia mucho mejor con grandes grupos de guerreros en tus tierras y no temen el utilizarlos para dirimir disputas. Esta necesidad por los guerreros está creando disputas en el propio seno de la familia central de los Ujikawa, aunque por ahora no es nada que se escape de las manos de esta familia tan volcada a la política.
Los Ujikawa tienen bastantes aliados en la región de los Valles Gemelos: Los Kuroki son, de facto, sus vasallos (aunque estos no lo vean así) y comparten con los Nagano el amor por la paz y que las cosas se solucionen sin que tengan que volar las flechas. Por otro lado fue gracias a los Ujikawa que los emu-hito se asentaron y ambas facciones se sienten bastante cercanas, con todas sus diferencias. Por otro lado los Ujikawa siempre han puesto facilidades a los monjes de la Pureza Espiritual, puesto que los ven como un inequívoco símbolo de civilización que la región tanto necesita. Eso no implica que ambas facciones no hayan tenido sus diferencias, pero generalmente las relaciones son buenas. Los Ujikawa ven con mucho recelo a los Hayashi, ya que son el ejemplo perfecto del tipo de clan que les hizo caer, además de que los Ujikawa vieron el regalo imperial del Valle del Hermano Menor a este naciente clan como recordatorio de que la Corte Imperial no olvida las faltas del pasado: Era por todos conocida la ambición de los Ujikawa de ocupar ambos valles y ahora eso resulta simplemente imposible. La relación de los Ujikawa con los Koga también es turbulenta: La forma de los Koga de asentarse les parece de una descortesía tal que roza la blasfemia y el hecho de que el Emperador les permitiera quedarse con un simple regalo es un ejemplo, creen los Ujikawa, de que esta es en verdad una época turbulenta. La aspiración de los Koga por expandirse hacia tierras los de Ujikawa crea también evidentes tensiones entre ambos clanes, así como el escaso respeto que los Koga muestran hacia el propio clan noble.
Los Ujikawa concentran la mayoría de su población en torno al Río Brillante, aunque existen algunas excepciones y las tierras de su valle están bastante pobladas. El clan cuenta con nueve grandes asentamientos (así como muchas aldeas pequeñas) aunque solo tres de ellos están fortificados. Estos fuertes se reparten por todo el valle: Uno al norte, otro al sur y uno hacia el medio del valle, lugar que los Ujikawa consideran su capital.
Población
El clan Ujikawa cuenta con 9 asentamientos de más de 1000 personas, además de con 88 aldeas con una población menor a las esta cantidad. La población se divide de esta manera, aproximadamente:
- Zona con población baja (Blanco): 268 habitantes / hexágono (1 aldea pequeña por hexágono)
- Zona con población normal (Gris claro): 880 habitantes / hexágono (2 aldeas por hexágono o equivalente)
- Zona con población alta (Gris oscuro): 1760 habitantes / hexágono (3 aldeas por hexágono o equivalente)
- Zona con población muy alta (Negro): 3520 habitantes / hexágono (4 aldeas por hexágono o equivalente)
- Kurishina (16.03): El asentamiento más norteño de los Ujikawa se encuentra mirando hacia las Montañas del Susurro. Este asentamiento está formado en su mayoría por gentes que antes eran 'bárbaros del norte', por lo que tienen unas costumbres algo diferentes a las del resto.
- Yanobe (15.04): Yanobe es el punto de defensa norteño del clan. Vigila el Río Brillante y su tráfico. Es una fortaleza de segunda clase (apenas supera el millar de habitantes) ya que las relaciones con los emu-hito son buenas, pero aun así mantiene la vigilancia para cualquier problema en la parte norte del Valle.
- Tawaramamoto (12.06): Enclavada entre montañas, los habitantes de Tawaramamoto tienen el único asentamiento de la zona. Aunque tienen bastantes campos muchos viven de trabajar los bosques de alrededor, bien sea como cazadores bien como leñadores y carboneros. Esto es una costumbre nueva traída por unos comerciantes que se aposentaron en la región hace cosa de 30 años.
- Kumitoro (14.07): Situado en un giro del Río Brillante, este asentamiento cuenta con unos extensísimos campos de arroz y es el centro de una región que está empezando a poblarse mucho. Los samurai de esta zona tienen fama de ricos y de contar con bastantes tierras. El asentamiento en sí es grande (supera las 1500 personas) pero las aldeas de las zonas aledañas también son bastante pequeñas, seguramente porque mucha población se ve atraída a este lugar. Esto crea una extraña dicotomía con un ji-samurai muy rico y unos samurais algo empobrecidos.
- Matsumoto (17.07): Hace unos 150 años, cuando los Kuroki llegaron, los Ujikawa pudieron empezar a explotar la parte norte del Valle. Matsumoto se asentó en un principio a las faldas del Bosque del Silencio (17.08) pero hoy hace poco más de un siglo el asentamiento desapareció sin dejar rastro. Personas, casas, campos... Todo desapareció como si no hubiera existido. El señor local, aterrado, trasladó sus dominios más al norte y empezó a trabajarlos con frunción, prohibiendo a todos los campesinos viajar hacia el sur. Hoy es uno de los asentamientos más ricos de la zona, pero la gente siente algo de miedo hacia el mismo.
- Hashishibetsu (14.10): Situado en el límite de la 'zona meridional' del Valle, este asentamiento es en realidad un cúmulo de aldeas situadas muy cercas unas de otras. Todas tienen como centro un pequeño santuario de la Vía de los Dioses que sirve como punto de reunión. La curiosa composición de este lugar hace que siempre haya problemas de jurisdicción.
- Nagayako (14.12): La capital de los Ujikawa es también el asentamiento más grande de toda la región de los Valles Gemelos. Cuenta con más de 3000 habitantes e incluso cuenta con un fuerte para repeler invasiones. Las tierras de alrededor son realmente fértiles y los Ujikawa las tienen en dominio directo. La ciudad cuenta con gran variedad de artesanos, e incluso hay artistas y pintores.
- Kikoramo (15.13): Kikoramo fue el primer asentamiento que fundaron los Ujikawa, aunque no tardaron en abandonarlo una vez ampliaron el valle. Aun así el santuario por el fundador del clan se encuentra aquí y todos los Ujikawa pasan un tiempo cada año en esta zona para descansar y mostrar respetos por su antepasado. Por eso mismo, pese a ser un asentamiento más pequeño y de menor importancia, tiene cierto aire aristocrático y bello. Cuenta con un pequeño templo al Dragón de la Paciencia.
- Mutsusunai (15.16): Esta fortaleza nació hace unos pocos años. Hasta estos días esta región apenas contaba con unas minas y algo de población, pero en cuanto los Koga comenzaron su expansión hacia el norte los Ujikawa decidieron levantar este fuerte como medida disuasoria. Es la región del clan que proporcionalmente cuenta con más guerreros, pues los dirigentes del clan temen que la guerra sea inminente.
Señor del clan: Ujikawa Kanzaburo
El actual señor del clan es un hombre de casi 50 años muy preocupado: Teme la guerra con los Koga, teme la guerra con los Hayashi y teme no estar a la altura de un cargo que heredó tardíamente al no abandonarlo su padre hasta hace solo 3 años. Sus hermanos se dividen: algunos lo ven como un cobarde, otros como un cauto administrador. Pero quizás el problema más grave se encuentre en sus hijos: Mientras que uno, Shizuma, es poeta y un pintor al más puro estilo cortesano, un 'verdadero Ujikawa', la otra, Ayumi, es una firme defensora de que los Ujikawa quieren tomar un control real sobre la región deben olvidar su pasado cortesano y darle a los guerreros el reconocimiento que merecen. Esta disputa está creando tensiones en el clan y en el pobre padre, que no sabe que hacer para que esto no vaya a más.
En la anterior entrada ya vimos de pasada la ordenación social de las islas bajo el dominio del Emperador. ¿Pero como se traduce esto a los Valles Gemelos? Bien, primero habremos de ver que grupos sociales (y de que manera) se presentan en la región. En los Valles Gemelos nos encontramos con...
- Ryomin (Buke)
- Daimyos: Las familias Ujikawa, Hayashi, Kuroki, Koga y Nagano son todas daimyos locales y los miembros de mayor clase social de toda la región. Los Ujikawa, como antiguos Kuge, siguen teniendo una consideración mayor y aun tienen ciertas conexiones con la corte Imperial. El resto de clanes son buke 100%.
- Samurai: Básicamente un 10% de los Valles Gemelos son miembros de la clase samurai. Ahora bien, no son un grupo homogéneo y podemos encontrar básicamente tres tipos de samurai:
- Ji-samurai: Estos samurai son terratenientes encargados de gestionar y administrar una porción de las tierras de su daimyo. Tienen a su cargo varias aldeas de heimin, servidores kenin así como a otros samurai de menor rango.
- Samurai de los daimyos: Los daimyos tienen otros samurai a su servicio además de los ji-samurai. Bien sean sus mesnadas personales o samurai que se destacan en otros campos, los samurai de los daimyos tienen una mayor consideración que los que sirven a los ji-samurai.
- Samurai de los ji-samurai: La clase social más baja dentre de los buke, los samurai que sirven a los ji-samurai son los samurai más humildes. Un ji-samurai con grandes dominios permitirá que estos samurai se comporten como pequeños ji-samurai (con control directo sobre una zona, pero sin posibilidad de tener el control sobre otros samurai) mientras que los ji-samurai con menos tierras apenas tendrán a un puñado de samurai a su servicio directo.
- Senmin
- Kenin: Todos los daimyos y ji-samurai cuentan con servidores directos para ayudar gestionar sus tierras y dominios, así como para tener cierto control sobre las aldeas. Los capitanes de los ashigaru, así como los magistrados de las aldeas que tienen, son todos kenin. Los samurai también suelen contar con algunos kenin, pero generalmente son en un número muy escaso, poco más que sirvientes domésticos en la mayoría de los casos.
- Heimin: Campesinos, soldados, artesanos, mercaderes, cazadores y pescadores son los heimin más comunes en la región de los Valles Gemelos. Todos están al servicio de un señor, bien sea de un daimyo, de un ji-samuri y en los casos más raros de un samurai.
- Religiosos: Aunque hay algunos pequeños templos y santuarios de la Vía de los Diez Dragones diseminados por el Valle el más importante sin lugar a dudas es el Monasterio de la Pureza Espiritual. Este cuenta con un buen número de monjes (más o menos el 30% de la población del mismo) así como una gran cantidad de 'servidores del templo' que tienen como señores directos al propio monasterio.
- Emu-hito: Los emu-hito siguen un sistema social totalmente diferente que será explicado en otro momento. Simplemente decir que para el resto de gentes los emu-hito son considerados unos extraños con peor estatus incluso que los heimin con los oficios más innobles.
Cuando uno viaja por los Valles Gemelos encontrará una gran cantidad de aldeas. La gran mayoría de aldeas son campesinas, es decir, se dedican a trabajar los campos. Las de la costa se dedican a la pesca mientras que las que se encuentran en zonas más agrestes se basan en el pastoreo y la caza para sobrevivir. Dentro de las aldeas los campesinos se forma de cosa autosuficiente: cultivan los campos (o cazan, o pescan, o lo que sea), y crean herramientas para poder mantener su trabajo. Los ancianos de la aldea son los que toman la mayor de decisiones políticas y los que tratan directamente con sus señores. También se encargan de que la aldea siempre cuente con un sacerdote de la Vía de los Dioses, ya que el no tenerlo es siempre una grandísima tragedia. Todos los asentamientos están al servicio de un señor territorial, generalmente un ji-samurai. Este, para asegurarse de que todo sea correcto, suele tener servidores encargados de tratar con la aldea. Estos servidores se conocen como magistrados y en el caso de los ji-samurai más poderosos este cargo suele estar ostentado por un samurai, aunque en la mayoría de casos es un kenin. Los magistrados no viven en la aldea, si no que regularmente se pasan (o delegan en servidores) para enterarse del estado de la aldea y de que todo sigue correcto. Los señores de la aldea solo se presentan de forma directa en la misma para mediar en los problemas más grandes (como, por ejemplo, cuando hay un retraso a la hora de pagar los impuestos). Los magistrados, repetimos, no viven en las aldeas si no que su señor les cede una porción de tierras en pago a sus servicios. Solo los ji-samurai más pobres han de mantener a los magistrados en sus propios dominios.
Los ji-samurai tampoco viven en las aldeas, no. Viven en pequeñas mansiones (algunas bastante humildes) fortificadas en la que también suelen vivir sus samurais y otros servidores, aunque nunca bajo el mismo techo (los samurais y kenin suelen vivir alrededor de las casas de su señores). Una casa de un ji-samurai cuenta con un gran número de campos a su alrededor en la que campesinos trabajan pagando unos impuestos más altos que en su gran mayoría van directamente destinados a mantener al propio ji-samurai. A cambio estos campesinos se aseguran de tener un trato más directo con su señor y de tener una protección mayor que el resto de campesinos del dominio. Además es de estos campesinos de entre los que se escogen los kenin de la casa, por lo que todos ven en esto una posibilidad de mejorar su condición social (y algunos los consiguen).
Los asentamientos más grandes siguen una idea similar a lo ya visto, pero con unas diferencias sustanciales. La primera de toda es, obviamente, el tamaño. Los asentamientos grandes se expanden siempre en superficie y extraña es la casa que tiene más de dos alturas. Aquí ya se puede encontrar verdaderos especialistas, artesanos de diferentes tipos que no tienen que trabajar los campos y se dedican a otro oficio. Por eso mismo en estos asentamientos también hay otro tipo de especialistas: los mercaderes que se dedican a comerciar con estos productos, además de con lo que se produce en los campos (siempre siguiendo las regulaciones comerciales imperiales, claro). Además los asentamientos de prestigio suelen ver como la casa del ji-samurai no es una pequeña mansión rural, si no que se se asienta o bien muy cerca del asentamiento o bien en el mismo asentamiento. Los asentamientos fortificados siempre cuentan con la casa del ji-samurai en el mismo, además de con un buen número de soldados, tanto de baja como de alta clase social. Los asentamientos más prestigiosos no cuentan con ji-samurai, si no que los daimyos confían en miembros de su propia familia para gobernarlos. A todos efectos se comporta como un ji-samurai, pero de un estatus y prestigio mayor (además de contar con una gran responsabilidad).
Los daimyos cuentan con su propio dominio, pero debido al prestigio familiar no es raro que hayan muchos campesinos que prefieran servir directamente al propio señor. Este efecto suele atraer a muchos heimin cerca de los dominios de los daimyos, haciendo que prácticamente todos los daimyos se asienten en pueblos con un gran número de población. Los daimyos suelen tener grandes tierras en control directo, así como muchos servidores y samurai y las cortes de los daimyos suelen ser de gran dignidad y belleza, sobre todo en el caso de los nobles Ujikawa.
Las relaciones entre los daimyos y los samurai (así como la de los ji-samurai con sus samurai) se basan en juramentos de lealtad y de honor, así como en continuar con el Orden Social establecido de una manera casi sagrada por el Emperador y los sabios del pasado. Por eso mismo los señores no tienen un control absoluto sobre sus vasallos, debido a que estos juramentos suelen funcionar por los dos lados (aunque no son justos e igualitarios, desde luego). Este complejo entramado lleva a que de vez en cuando surjan problemas entre señores y vasallos que de vez en cuando se deben solucionar con la fuerza de las armas. La relación de los ryomin con los senmin, por otro lado, esta mucho menos reglada. Daimyos y samurais tienen un derecho casi absoluto sobre los senmin en su dominio, debido a que estas no tienen contratos de vasallaje al no ser considerados lo suficientemente honorables como para mantenerlos. Aun así depende mucho del señor el como trate a sus vasallos de senmin: Lo más bondadosos procuran cobrar los impuestos justos y no entrar en conflictos que puedan masacrarles. Los más crueles los ven poco mejor que a animales y los tratan como tal. Aun así en estos días la movilidad social no es del todo desconocida. Los ji-samurai tienen la posibilidad de escoger nuevos samurais, aunque esto no suele hacerse. Es mucho más común que un ji-samurai tome a senmin especiales bajo su protección en calidad de kenin, pese a no ser servidores de la casa. Los daimyos tienen la libertad de obligar a que los ji-samurai acojan a nuevos samurai y, por otro lado, también tienen la capacidad de elevar a alguien al rango de ji-samurai o de despojarlo del mismo, pero estas acciones son un juego político muy arriesgado y pocos daimyos utilizan este poder a la ligera.
Visto lo visto, lo más posible es que los jugadores empiecen sus partidas al servicio directo de un ji-samurai, bien como samurai, bien como kenin. Una forma de juego que requiere cierto compromiso pero puede funcionar muy bien es que un jugador sea un samurai y el resto sean kenin del propio samurai, aunque puede crear ciertas tensiones en mesa. Sea como sea esta forma de jugar da muchas posibilidades para estar implicado de forma directa en los acontecimientos regionales, además de crear posibilidades para el ascenso (o la caída) social.
Fuera de todo este complejo entramado social se encuentran los religiosos, los desposeidos y los emu-hito. Sobre ellos se hablará en otro momento. Y con esto acabamos la entrada de hoy, que espero os haya gustado.
¡Nos leemos!
Espectacular. Me encanta cómo introduces tanto nivel de detalle. En mi campaña de samuráis hay muchas cosas que pasamos por alto.
ResponderEliminarBueno, puedo hacerlo porque en realidad no lo estoy jugando. Supongo que tanto detalle no soportaría un juego real... La gente no suele estar tan interesada.
Eliminar¡Mil gracias por comentar!
Quizás para los jugadores no sea necesario tanto detalle (depende de la mesa de juego) pero para el Dj tener esta información tan exhaustiva me parece un GRAN REGALO ya que como dice Víctor Gabriel la información genera ideas de partida por sí misma, además de que ayuda (y mucho) a mantener la coherencia de la campaña.
EliminarMe alegra que os guste. Yo a veces siento que poner tantas cosas es bombardear de información, cosa que me encanta hacer pero que entiendo que a mucha gente no le guste recibir... Sea como sea, ¡mil gracias por tanto interés!
EliminarMe gusta mucho tambien, esto se pone mejor con cada ampliacion. Para disfrutar de ello tampoco sería necesario utilizar todos los detalles a la vez, sino que bastaria apoyarse en la minuciosa descripción para que esta misma te diera la aventura. En unas dos semanas estaré en condiciones de empezar con ello, mis jugadores sólo han de derrotar a cierto ilicido y listo jeje.
ResponderEliminarSí, creo que ir mostrándolo de forma gradual es lo mejor, pero a su vez puede ser una gran cantidad de información que a muchos no interese. No se, a mi me gustan estas cosas, pero entiendo que no es igual para todos.
EliminarPor otro lado a esto aun le queda bastante trabajo (tengo que definir todas las facciones... ¡que no son pocas!) pero me alegraría que alguien lo usara... Por que lo que es yo, no lo veo cerca...
¡Gracias por comentar!